Cuatro pasos para reducir el estrés mientras adelgazas
Para muchas personas la pérdida de peso permanente parece una meta inalcanzable. Pueden estar muy cerca de alcanzar su peso deseado, pero sólo con un momento de debilidad y pierden todo lo que han logrado. Si eres una de estas personas, aquí encontrarás algunas ideas de por qué te sucede esto una y otra vez.
Las hormonas del estrés han estado con nosotros desde el principio. Aparecen cuando nos enfrentamos a una amenaza que puede ser percibida o real. Como resultado, podemos experimentar cansancio, irritabilidad, aumento de la tensión muscular, aumento del ritmo cardíaco y una variedad de otras reacciones fisiológicas.
Cuando te enfrentas con el estrés a largo plazo, comenzará el deseo de alimentos poco saludables. Esto en realidad es un mecanismo de defensa de tu cuerpo tratando de lidiar con el estrés. Si tienes sobrepeso, lo más probable es que hayas convertido en hábito el comer alimentos poco saludables como forma para sentirte mejor.
Esto significa que si te sientes inseguro/a acerca de tu peso puedes quedar atrapado/a en una espiral negativa. Te sentirás mal y como resultado comerás más, empeorando la situación.
Si te sientes que estás atrapado/a en esta espiral, hay algunas cosas que puedes hacer para cambiar las cosas:
· Se consciente de tus malos hábitos:
Con el fin de tratar con ellos, tienes que tomar conciencia de ellos. Sé honesto/a contigo mismo/a y toma nota.
· Buscar otras maneras de consolarte:
Toma un nuevo pasatiempo o un deporte que este en tu zona de comodidad, pero que te lleve lejos de los malos hábitos a los que estás acostumbrado/a. Por ejemplo, si tienes un perro sal a caminar con él.
· La eliminación de otros factores de estrés:
Si hay otros factores de estrés como problemas en el trabajo. Debes tratar de eliminarlos o de buscar estrategias y soluciones. Evita los malos hábitos, pero enfréntate a estas situaciones de enfrente y da lo mejor de ti.
· Deja de esperar milagros:
No cometas el error de esperar perder todo el peso en dos días. Perder el exceso de peso de forma permanente requiere que cambies tu estilo de vida y eso suele tomar tiempo.
No hagas grandes cambios ya que tendrás más probabilidades de volver a caer en los viejos hábitos de nuevo. Haz cambios pequeños en su lugar. Comienza por tomar las escaleras, por bajarte dos paradas antes en el autobús, añade una ensalada a tus comidas… Una vez más un cambio gradual es la clave para el éxito.
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