Las tres etapas de la respiración como un vehículo para la meditación

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Hay tres etapas de la respiración como un vehículo para la meditación, el atestiguar, relaja el sistema nervioso y aquieta la mente.

En la tradición de la sabiduría Yoga la respiración se utiliza como vehículo para la conciencia de sí mismo y como un enfoque sutil que nos lleva hacia el interior. A raíz de que respiración es el medio para una conexión más profunda y concentración de la mente-cuerpo, lo que conduce a una dulce sensación de paz y tranquilidad.

La meditación comienza cuando traemos nuestra conciencia a la respiración, a raíz de los movimientos rítmicos y las sensaciones naturales de los muchos elementos de la respiración. Este testimonio, que es la primera etapa de la conciencia de la respiración es el proceso de hacer tomar conciencia de todos los elementos físicos y mentales de la conciencia del movimiento del aire dentro y fuera de los pulmones a la desaceleración de los pensamientos que surgen en la mente.

A medida nos instalamos en la conciencia hay un cambio que comienza a tener lugar en nuestro sistema nervioso. Existe una estrecha relación entre la respiración y el sistema nervioso; si tenemos miedo o aprensión nuestra respiración es poco profunda y definitiva, detener e iniciar de forma errática si no obstante respiramos lenta y profundamente nuestro sistema nervioso se relaja.

Finalmente, como el sistema nervioso se relaja la mente comienza a tranquilizarse y concentrarse. Desde este estado profundo de concentración enfocada, la meditación se hace posible.

Vamos a explorar los tres elementos un poco más cerca.

 

Presencia  Ser testigo

Ser testigo es el proceso de llevar su atención plenamente a cada una de las sensaciones en el cuerpo-mente.

Observe la sensación de frescor cuando el aire entra a través de la nariz en la inhalación y cómo se calienta cuando el aire es expulsado. Mientras se instala en su conciencia, comience a centrarse en la inhalación, sintiendo una sensación de renovación con cada respiración y luego renovar su enfoque en la respiración y la liberación de la tensión que se produce con ella. Permita que este proceso se convertia en un patrón rítmico, después de cada respiración, uno a la vez.

Una vez que se ponga cómodo al permitir que su conciencia se mueve en el cuerpo, siga el aliento en el pecho sentir el movimiento de todos los músculos como cada uno se expande y contrae y como el aliento llena sus pulmones. Usted notará una diferencia en la forma y cuantía diferente del músculo se contraerá y ampliará dependiendo de la posición que se encuentre, ya sea sentado erguido o tumbado, sean conscientes de esas diferencias.

Recuerde que este es un proceso natural, por lo que deje que se produzca de forma natural, no hay necesidad de 'ajustarse' a un 'estilo' de la respiración. Si te sientas en una posición vertical y posición erecta te darás cuenta de que hay una menor expansión de su pecho al respirar y se convierte en más de un ensanchamiento en su caja torácica. Pero, sea cual sea la posición que elija, deje fluir cada respiración en la siguiente, sin pausa pero sin forzar o tratar de controlarlo, esto se debe a una pausa, deje una abertura para que la mente se distraiga.

Más tarde, durante la meditación se puede mantener la conciencia, incluso si vuelve su atención a la respiración. Usted se convierte en el testimonio de su propia respiración.

La respiración se ve afectada por una serie de diferentes factores como usted se mueve a través de su día. Cada emoción tiene su propia forma única de la respiración si llora o rie la respiración cambia. El estrés también tiene un efecto profundo y penetrante, restringiendo el flujo normal de la respiración debido a esto nuestra salud puede verse afectada negativamente. Sin embargo a medida que desarrollamos una conciencia de nuestra respiración a través de la práctica y porque podemos controlar nuestra respiración voluntariamente, podemos hacer los ajustes que tendrán un efecto positivo.

 

A medida que su práctica evoluciona lo hará, natural y orgánica, se vuelven menos sobre el control de la respiración y más acerca de ser el testigo.

 

Relaja el sistema nervioso

La meditación es un proceso de dejar ir sobre todo al principio; no es la liberación de la energía negativa en forma de estrés, las emociones negativas la preocupación o el arrepentimiento. Estos pensamientos se liberan como nos deslizamos en el estado meditativo, que surjan de sus amarras subconscientes.

Debido a que la respiración puede ser voluntaria es posible mantener el equilibrio reduciendo la tensión natural entre los pensamientos negativos y la respiración consciente relajado. A través de la sensibilización y la presencia (presenciando) cuando nos damos cuenta de los pensamientos negativos que surgen al centrarse en la preservación y la respiración relajada, podemos mantener el autocontrol.

Es durante la práctica de meditación que la atención en la respiración se interrumpe el flujo de energía negativa evitando que ocupe la residencia que a su vez calma el sistema nervioso. Es respiración concientizada y el sistema nervioso relajado asociado que nos permite crear distancia entre nuestro ser testimonio y las causas de nuestro estrés.

 

Meditación - aquietar la mente

Es en las etapas más profundas de la respiración concientizada y como nuestro sistema nervioso se relaja QUE NOS LLEVA a el estado meditativo. Esto se logra al combinar respiración concientizada con un mantra; un proceso de ver el movimiento de la respiración y salir por la nariz mientras se repite un mantra o sonido.

Cuando la atención está en la respiración, el aire que se mueve dentro y fuera de la nariz, a continuación, el foco de nuestra concentración está en una sensación física. Cuando añadimos el mantra a la respiración nos movemos nuestro enfoque de la sensación física al sonido mental. Esta práctica se profundiza el ancla de nuestra concentración y el enfoque.

El principal desafío de comenzar en una meditación es enfrentar el distraerse por el pensamiento. La Atención en la respiración funciona como una meditación "red de seguridad", nos captura cuando inevitablemente perdemos nuestra concentración.

A medida que nuestra práctica evoluciona la repetición mental de nuestro mantra reemplazará la respiración concientizada, permitiendo que se desvanecen suavemente en el fondo. En última instancia, el mismo proceso va a pasar con el mantra, y como se desvanece el silencio que siempre ha estado ahí surge al entrar en el campo de la conciencia ilimitada.

 

La comprensión y la práctica de las tres etapas de la respiración como un vehículo para la meditación le permitirá pasar de la meditación como una práctica de la meditación como una experiencia.

http://meditationbenefits.co/the-three-stages-of-the-breath-as-a-vehicle-for-meditation/

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