Habéis observado ciertamente que, cuando estáis tristes o desanimados, pensar en una persona que amáis o admiráis os reconforta. ¿Por qué? Porque las imágenes que tenemos en la cabeza o en el corazón no permanecen inactivas; poseen una vida, poderes, son como transformadores, fuentes de energía.
Una imagen puede perderos y una imagen puede salvaros. Una imagen puede intoxicaros y una imagen puede actuar como un antídoto. Toda imagen está unida a una idea, y cuando os concentráis sobre una imagen, ésta actúa sobre vosotros, pone su sello sobre vosotros. No descuidéis nunca este trabajo interior tan benéfico que podéis hacer con las imágenes.
Omraam.
Comentarios
EXCELENTE.-
SABIA ENSEÑANZA. NAMASTE
genial,las imágenes que nos ayudan a crear.
Hermoso y real . gracias .
GRACIAS MAYITA POR COMPARTIRLO.
Muy interesante. Gracias por compartir. Besos y abrazos.
Maraviloso, simple y muy concreto, bendiciones dulce Maya.
es verdad!! me ha sucedido antes de saberlo. :))
EN ESOS MOMENTOS, VISUALIZAR A JESUS, QUE ME ABRAZA, ME RECONFORTA Y AYUDA, GRACIAS GRACIAS GRACIAS