Las hadas del bosque salen a jugar, la naturaleza es su amar
Están felices, de la madre tierra sus raíces
Danzan al ritmo angelical, abren el bello portal
Ríen de alegría, escuchando la dulce sinfonía.
Vuelan en armonía, brillan noche y día
Lazan sus polvos mágicos, parecen galácticos
Posan ante el bello hongo, salen las palabras en triptongo
Rostros divinos, parecen adivinos.
Cuerpos de princesas, esconden traviesas sorpresas
Inocencia a flor de piel, el universo su amigo fiel
Las flores las saludan con encanto, hermoso es su manto
Sus olores románticos, verdaderamente cuánticos.
Conocen la geometría sagrada, son de cristalina mirada
Enseñan la humildad, reluce su bondad
Pequeñas encantadoras, amanecer de auroras
Gracias Dios por las haditas, por siempre benditas.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón
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