En el año 700 A.C, la dulce Atenea; verse con Adelphos, ella planea
Él la esperaba a orillas del mar, donde nació su primer amar
Atenea se acerca con emoción, en ambos palpita un solo corazón
Los abrazos, besos y caricias, son las mejores delicias.
Se prometían amor eterno, todo era sutil y tierno
De la gran unidad, se generó en su vientre una inocente deidad
Un bello hijo iba a nacer, para la felicidad perfectamente florecer
Pero la guerra con los persas era cruel; y fue también reclutado él.
Adelphos, prometió volver; se despidieron como si nunca se fueran a ver
Con lagrimas y abrazos, ella lo vio partir; él le gritaba:- “por siempre vamos a vivir”
Atenea todos los días les oraba a los dioses; escuchaba internas voces
Él pensaba en su familia y rezaba; a Zeus se encomendaba.
Pero una emboscada del enemigo acabó con su vida, en llanto de agonía fue su partida
A los pocos días se dio la noticia; Atenea, con nostalgia su corazón acaricia
La depresión y melancolía, no hicieron que vea el siguiente día
Un infarto la llevó a la muerte, también falleció del vientre su ente.
Los cielos se oscurecieron, testigos de la tragedia fueron.
Grecia ganó la guerra, volviendo la leve paz a la tierra
Pero el universo fue trabajando, y el búmeran ejecutando
En año 2000 D.C, a orillas del mar, una mujer meditaba, en su alma la Fuente habitaba.
Un hombre caminaba en la arena, la paz interior era amena
Al mirar a la dama, su núcleo fuertemente palpitó, y lentamente se acercó
Al abrir ella los ojos, sintió por él gran cariño, percibiendo a un dulce niño
Entablaron una placentera conversación, percibían la celestial Sión.
Después de unos días, unieron sus vidas
Dos almas gemelas se encontraron, sus vínculos en armonía ataron
Luego de un tiempo se gestó un bello Ser, a los 9 meses se vio nacer
La alegría invadió cada alma; el cielo estaba despejado y en bella calma.
Las flamas gemelas siempre se encontraran, unidas por la eternidad vivirán
Ya que todo es pactado, por la Fuente amado
Venimos varias veces, para evolucionar con creces
Gracias Dios por la reencarnación del amor, a ti cantico y loor.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón
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