Por ciclos se pone de moda y el número de personas que en el mundo la practican se cuenta por millones. En muchos casos los resultados no pasan de ser un simple divertimento donde, a la manera del Monopoly, nos entregamos a matar el tiempo en un simple juego social para hacer amigos. Pero en este caso, y los hay muchos, suele ocurrir que aparece algún ‘invitado de piedra’ que puede trastornar el lúdico juego en situaciones macabras y peligrosas, tanto para la mente como para la vida. Dicen que es la llave maestra para comunicarse con los difuntos.
Aparenta un simple juego de salón, pero encierra manifestaciones que escapan al entendimiento. Es más, abre supuestas “puertas” que si se traspasan, a veces no permiten el retorno. La Oui-Ja genera morbo, pero también muchos sustos y alteraciones psíquicas.
ORÍGEN E HISTORIA:
La que hoy conocemos es una simple tabla de madera, en la que aparecen todas las letras del alfabeto, números y los signos positivo y negativo que se corresponden a la afirmación o negación de lo que se pregunta. Su nombre, en realidad es reciente con respecto a la antigüedad de la misma, lo toma del francés Oui y del alemán Ja. Sí en ambas lenguas, lo que le define como elemento certero a la hora de dar una respuesta. Si nos remontamos a su lejano y posible origen debemos viajar en el tiempo hasta la época del Antiguo Egipto. Allí contaban con un dispositivo similar que consistía en un anillo de piedra que se suspendía mediante un hilo sujeto por el maestro de ceremonias, que eran los únicos que tenían derecho a realizarlo, manteniéndolo sobre una tabla también de piedra, con distintos símbolos que interpretaban. También Pitágoras, allá por el año 540 A.C inventó un artefacto que consistía en una tabla provista de ruedas y que con el movimiento generaba mensajes, los que eran traducidos por el filósofo y sus discípulos.
La milenaria China no escapó a su influjo. En el período pre-confucionista también contaban con un aparato similar para entablar contacto con los muertos. También en este caso, su uso estaba reservado sólo a los sacerdotes.
Es ya en el Siglo XIX cuando aparece el tablero de la Oui-Ja tal como lo conocemos hoy día. En 1853, en Francia, el “espiritualista” Planchette, diseñó una tabla de ouija del que Elija J. Nond, en Estados Unidos hizo varias modificaciones en años posteriores para facilitar su manipulación. Un tal William Fuld le compró los derechos y un año después patentó el tablero. Durante esa época, sobre todo a niveles cortesanos y espiritistas, hizo furor la presencia de dicho “juego”.
Durante la I Guerra Mundial parece ser que la Ouija tuvo su máximo esplendor. Las familias de los muertos en combate no se resignaban a la pérdida de sus seres queridos y empleaban todos los medios a su alcance, como péndulos, mesas parlantes y sobre todo, la Ouija, dada su sencillez para obtener respuestas rápidas.
En el año 1966, la empresa Parker Brothers compró los derechos sobre el juego de la Ouija y desde entonces fue su fabricante a nivel mundial. A día de hoy, son varios los países que tienen vetada la entrada y venta de este artilugio.
En realidad existen numerosos tipos de ouijas, además de poder fabricarlas de manera casera, pero todas guardan unos símbolos similares para poder recrear la supuesta respuesta de los difuntos. Aunque su “cualidad” de comunicación no sólo lo hace con los muertos, se cuentan a miles las personas y grupos que dicen contactar, por medio de ella, con extraterrestres y seres del espacio exterior.
Hablar con los difuntos o con Extraterrestres:
Sentados alrededor de una mesa, el grupo de amigos se preparan para la sesión. Uno lleva la voz cantante, es decir, es el que ‘invoca’ al supuesto espíritu que tendrá que contestar a las preguntas que previamente se han pactado entre todos. Al unísono, los integrantes del grupo, colocan su dedo índice tocando suavemente con la yema la parte superior del vaso, anilla u objeto que, según la “tradición”, una vez se haya lanzado la pregunta, deberá contestar moviendo el vaso hacia las letras impresas en la tabla, hasta conseguir la respuesta deseada. Para ello siempre habrá, un convidado de turno que, ajeno al círculo energético que se produce, deberá tomar nota de todas y cada una de la palabras respuesta que se manifiesten.
Hasta aquí todo normal, pero en la práctica suelen ocurrir mil y una sorpresas. Que el vaso o la anilla no se mueva, que algún “chistoso” ocultando su temor empuje deliberadamente el vaso, en fin, cosas lúdicas que pasan “en las mejores familias”. Pero hay amigo cuando la anilla o el vaso comienza a moverse con una fuerza descomunal e inexplicable ante los atónitos ojos de los presentes. Es aquí donde comienza la “fiesta”. Mejor dicho, la mayoría de las veces, el drama.
Es muy importante tener en cuenta, desde un principio, el tipo de preguntas que se van a realizar. Bien sabemos que el morbo nos corroe, y según el grado de importancia o de trascendencia que tenga la duda que expongamos, una respuesta que no nos guste o que sea delicada, pueden terminar confundiéndonos en la vida, creando conflictos, angustias e incluso la muerte.
He estudiado de cerca muchos casos, algunos como investigación experimental y otros, los más graves, buscando soluciones por medio de terapias, sobre todo la hipnótica, con el fin de restablecer la vida de personas que, metiéndose con poco conocimiento en estos menesteres y con un alto grado de hipersensibilidad, habían caído en fuertes depresiones, estados de ansiedad o tendencia destructiva hacia sí mismo o hacia los demás.
Es que el tema tiene mucha ‘miga’. No es solo el factor imprevisible de las respuestas que se obtengan, son los fenómenos que muchas veces suelen ocurrir durante la sesión y que, algunos, suelen llevárselos luego a su propia casa o vida cotidiana.
Entre los muchos casos estudiados podríamos hacer referencia a algunos de los fenómenos in situ que más corrientemente suceden. Pongámonos en situación; reunión por lo general nocturna, habitación con luz tenue, ritual de preparación, concentración mental de los asistentes, invocación a no sabemos qué ni quién. Y de repente, ante un silencio sepulcral, se abre una puerta de par en par, saltan objetos de una vitrina, se cae una foto familiar al suelo, las cortinas de la ventana comienzan a moverse inexplicablemente ya que no hay corriente de aire o sientes en tu nuca una respiración fría que entumece tu espalda. Indudablemente, hasta la persona más escéptica queda paralizada y expectante, si no sale por piernas.
Estos fenómenos suelen darse durante estas sesiones. Para los practicantes es señal de que el “espíritu” invocado está presente y que a partir de ahí, con firmeza y decisión, se debe iniciar el conjunto de preguntas que buscan respuesta. A veces “aparecen” los llamados espíritus burlones, entes de un bajo astral cuyo objetivo sólo es el de confundir y sembrar el mal. Por ello es vital que, al menos alguien del grupo, sepa identificarlo para no crear un caos en las respuestas y que ello lleve a confusión.
No es la primera vez que, ante una pregunta insidiosa, se reciba una respuesta que creída ‘a pié juntillas’ derive en un conflicto emocional con daños colaterales muy problemáticos. Recuerdo el caso de una persona joven que preguntó sobre cuándo iba a morir. El “espíritu” burlón o no, le dio una fecha exacta para las pocas semanas. Es de imaginar que, a partir de ese momento, la vida de dicha joven comenzó a ser un calvario al ver que los días pasaban y que la fecha se acercaba. En estos casos, pasa muchas veces, el propio individuo entreteje toda una maraña de pensamientos, que le induce a provocar situaciones límites en su vida. El peligro está servido. Se cuentan por miles los casos que han debido ser tratados psicológicamente o por medio de terapias hipnóticas regresivas.
Pesadillas, sensación de ser observado por algo o por alguien sin que exista nada físico o fenómenos poltergeist allá donde vaya la persona, son algunas de las secuelas que suelen ocurrir en estas experiencias. Sean verídicos o no los vaticinios, siempre son un lastre para el común vivir, si no hay una preparación mental previa y firme en la persona.
Luego está el mundo de los contactados, personas o grupos que utilizan la tabla de la Oui-Ja como medio para comunicarse con supuestos seres de otras galaxias o extraterrestres que “vienen a invadirnos o en son de paz”. Como veis hay “espíritus o entes” para todos los gustos y fines. Pero en este plano de acción también existen los riesgos. Si bien, en apariencia, el “contactado” consigue una especie de comunicación amistosa o estratégica con el alienígena, cuando la relación se transforma en una dependencia psicoemocional y de orden jerárquico, la vida social y familiar de la persona corre grave peligro. Recuerdo un caso en Zaragoza, donde una persona de mediana edad, comenzó “jugando” a contactar con supuestos seres de otro planeta. Poco a poco el desarrollo de esas comunicaciones fue derivando en una estrecha relación donde los “personajes galácticos” no solo se identificaban con nombre propio, también lo hacían por orden jerárquico y sexo. Induciendo al individuo a participar tanto en unos contactos físicos, como el transportarlo a su planeta natal y hasta tener un “romance” con una alienígena que le sugería y ordenaba lugares a los que debía desplazarse para contactar. Por supuesto, todo acabó en un desastre familiar y una profunda depresión que costó mucho tiempo encarrilar.
La Oui-Ja en las escuelas:
Allá por los finales de los 80, hubo en España una especie de fiebre contagiosa en el uso y abuso de la tabla de la Ouija. No solo a escondidas en los hogares jóvenes de todas las edades se veían atraídos en realizar la experiencia, también en las escuelas se contaban a miles los que, en los recreos hacían uso de ella despistando a los maestros. En mi programa de radio Cuarta Dimensión de aquella época, realicé un seguimiento del fenómeno y notamos que era verdaderamente preocupante. Muchos fueron los casos intervenidos, para los que no hay cabida en este artículo para explicarlos todos, pero sí hice una amplia campaña de información en distintos medios de comunicación para prevenir sus consecuencias.
Si tú, querido lector, sabes de algún caso de este tipo que te preocupa y que deseas sea comentado, investigado o solucionado, no dudes en enviarme un comentario. Si crees que no es oportuno o te da corte el hecho de que se comente públicamente, me puedes escribir con tus datos de contacto a Cuarta Dimensión, Apartado Postal 762. Zaragoza 50001. Y analizaremos el caso con total discreción.
El popular refranero ya lo dice:
La curiosidad mató al gato…
La OuiJa, la Tabla Demoníaca como la titulan algunos, despierta unos “poderes” invisibles que, a veces, son muy difíciles de controlar, sobre todo si la persona que lo experimenta busca soluciones a carencias existenciales que sólo los humanos vivos pueden solventar con métodos más cercanos.
Hasta la próxima entrega y Felices Pesadillas…
Comentarios
Muchas gracias Maya- Un abrazo!
muy interesante.gracias
hace como 10 años una amiga llego con su hijo como loco se me tiraba al piso y me decia tere ayudame esos seres no pueden entrar a tu casa.lo que paso un grupo de sus amigo sjugaron y un ser le dijo que hicieran cosas y lo que hicieron que habrieron un portal para seres que los seguian a donde hiban y todos 6 muchachos estaban quedando loco y mi amiga como sabe el don que tengo corrio a pedir ayuda la verdad que en 2 dias tarde pero si es muy peligroso el muchacho quedo bien
HE TENIDO EXPERIENCIAS TERRIBLES CON PACIENTES QUE HAN JUGADO CON LA QUIJA. MUCHA GENTE LO SIGUE HACIENDO, POR IGNORANCIA. BENDITA INFORMACION QUE HA LLEGADO A NUESTRAS MANOS. A DIFUNDIRLA PARA EL BIEN DE LOS DEMAS. UN ABRAZO Y MI CARIÑO
Gracias por la información. Es una advertencia útil y prudente.
HOLA,YO ESTUVE CON UNOS AMIGOS JUGANDO LA TABLA OUIJA Y TUVE ALGUNOS PROBLEMAS Y PIENSO QUE LAS ENERGÍAS QUE DESATAMOS EN ESA VEZ,TODAVÍA NOS SIGUE,YA QUE A UN SOBRINO QUE ESTUVO AHÍ,LO CAMBIO TOTALMENTE,ERA UN EXCELENTE ESTUDIANTE Y SE VOLVIÓ REBELDE Y NO HEMOS PODIDO PROGRESAR ECONÓMICAMENTE Y ESPIRITUALMENTE .GRACIAS POR SU AYUDA.MI CORREO ES :magdalena_solano@hotmail.com