La mejor forma de entender y percibir la presencia de Dios, es a través de su máxima creación. LA NATURALEZA. No somos el centro del universo. Ni la creación gira en torno nuestro. Salgamos de nuestro pretencioso ego espiritual o religioso. Somos parte de un ecosistema y cadena alimenticia. Todo proviene de la Fuente y retornará a la misma. No importa la forma. Nada, ni nadie es mejor o peor que otra cosa. Solo somos expresiones de una misma realidad.
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Dejemos de prejuiciar y valorar. De separar o condenar. De antagonizar o diferenciar. Todo ser vivo está llamado a comprender la biología y sus ecosistemas, pues ahí reposan los principios de la vida que corresponden a la consciencia de Dios. La forma en cómo elijas alimentarte no te hace más digno o merecedor de un bien espiritual. La bendición es la vida. Hay que despertar la consciencia. No te pierdas en las formas, que el espíritu está presente en toda su creación. La mente separa, el corazón une e integra. El habito no hace al monje, ni tampoco lo que come, sino la comprensión de su existencia como una expresión de su propia Fuente.
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Todo es parte de la Fuente y todo retorna hacia ella. No importa la forma. Bendice tu alimento del tipo que sea, y tu corazón estará en comunión con la creación entera. Soy la Fuente y me alimento con todas sus formas. Al integrar me alejo del juicio que separa y valoriza lo que no necesita valor por ser parte del Uno. Dios es energía y se encuentra presente en toda su creación.
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© Ari Shemoth
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Dejemos de prejuiciar y valorar. De separar o condenar. De antagonizar o diferenciar. Todo ser vivo está llamado a comprender la biología y sus ecosistemas, pues ahí reposan los principios de la vida que corresponden a la consciencia de Dios. La forma en cómo elijas alimentarte no te hace más digno o merecedor de un bien espiritual. La bendición es la vida. Hay que despertar la consciencia. No te pierdas en las formas, que el espíritu está presente en toda su creación. La mente separa, el corazón une e integra. El habito no hace al monje, ni tampoco lo que come, sino la comprensión de su existencia como una expresión de su propia Fuente.
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Todo es parte de la Fuente y todo retorna hacia ella. No importa la forma. Bendice tu alimento del tipo que sea, y tu corazón estará en comunión con la creación entera. Soy la Fuente y me alimento con todas sus formas. Al integrar me alejo del juicio que separa y valoriza lo que no necesita valor por ser parte del Uno. Dios es energía y se encuentra presente en toda su creación.
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© Ari Shemoth
Comentarios
gracias
gracias.
Muchas gracias Maya, hermoso y verdadero
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