Alicia la huerfanita, ojos grises, pelo negro y cara bonita
A sus cinco años andaba deambulando, siempre sonriente y cantando
Perdió a sus padres cuando tenía un año, para su alma fue un gran daño
A veces por algunos familiares era maltratada, lloraba y se sentía por momentos desolada.
En la noche miraba las estrellas; decía, mis padres fueron personas bellas
La gente los amaban, y mi tía dice que delicadamente me mimaban
A veces me duele el corazoncito, pero trato de ver todo bonito
Miro muy felices a los niños con sus padres, juegan con ellos y en todo son responsables.
Luego Alicia hacía una oración, con la más tierna universal intensión
Se acostaba y a la muñeca de trapo abrazaba, tiernamente la acariciaba
Ella soñaba con una familia de amor, jugaba con las nubes de bello color
Luego de unos días fue llevada a un orfanato, quien lo hizo era muy ingrato.
La pequeña sentía gran soledad, sus ojitos invocaban piedad
A los pocos días formó gran amistad, con su amiguito Eduardo de inocente ingenuidad
Hicieron un pacto infantil de unidad, estar juntos por la eternidad
Ayudándose y protegiéndose mutuamente, la gratitud estaba en cada mente.
Después de unos meses Eduardo fue por una familia adoptado, al despedirse Alicia lloraba porque se iba su amigo amado
Miró como el auto se alejaba, con las manitos él hacía señas, diciendo que su corazón siempre con ella estaba
Alicia, ingresó en melancolía, permanecía sola todo el día
Miraba como otros niños adoptados se iban con alegría; a veces ella cantaba una triste melodía.
Al cumplir seis años llegó un milagro estelar, una pareja sin hijos la deseaba amorosamente adoptar
La pequeña sintió gran amor, de ver a sus nuevos padres de celestial honor
Después de los tramites partió feliz a su hogar, donde sintió el verdadero amar
Para sorpresa de ella, la familia de Eduardo eran sus vecinos, además amistosamente conocidos.
Al verse se abrazaron con felicidad, sus almas sentían amor puro y tierna unidad
Jugaban felices todos los días, en la pradera cantaban bellas melodías
Percibían el encantador viento, a padre- Madre estaba unido cada sentimiento
Gracias Dios por la justicia y misericordia, vivo unido a la Fuente en esperanza y concordia.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón
Inspirado en la novela- ME LLAMO DALILA
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Comentarios
Gracias querida Lucia, Dios te bendiga infinitamente, eres luz total.
Gracias Yider por esta historia y por tanto amor. ¡Qué bello el mundo así!. Con tanta intención y deseo en ella, tiene que ser! Hermoso! Que Diosito te bendiga Yider. Con todo cariño te dejo un abrazo!!!
Gracias querida Susana, Dios te bendiga.
Gracias querida Amparo, Dios te bendiga, eres amor universal.
Gracias hermano Roberto por tu bella luz, recibo con cariño tu saludo y el saludo de mi maestra maya, comprendo lo que es mudarse, bendiciones infinitas.
Cuanta emocion me causo esta bella poesia llena de amor. Bendiciones Yider.
Yider:
el amor es la clave de todo y como siempre lo manejas excelente en tu relato.
Gracias querida Carmén, Dios te bendiga.
NAMASTÉ.