Desde pequeños éramos felices, unimos las universales raíces
Tu corazón al mío estaba, mi alma te abrazaba
Éramos niños cristalinos, los ángeles seguían nuestro sincrodestino
Realizábamos travesuras, de ingenuas locuras.
Corríamos por la pradera, alcanzando la nueva era
La alegría se hizo presente, jugábamos al avatar inocente
Adolescentes bailábamos la preciosa canción, palpitaba el núcleo del yo soy en acción
El primer beso que nos dimos nos llevó a las estrellas, donde nacieron las auroras bellas.
Nuestros cuerpos temblaban de emoción, por la sublime impresión
Las pieles se unieron en una, te amo como a ninguna
Nació el verdadero amor, del paradisíaco honor
A todo momento pensaba en ti, mi dulce ángel sentí.
Pero al poco tiempo fui reclutado, al ejército envidado
Lloramos juntos de tristeza, percibí que se iba la cósmica belleza
Prometimos por siempre estar juntos, ciñendo nuestros espíritus conjuntos
Cada uno nos llevamos una fotografía, por siempre alma gemela serás mía.
Todas las horas te recordaba, en medio de la guerra por ti suspiraba
Tus cartas las recibía emocionado, sentía en tus letras y foto tu espíritu alado
Me esperabas para juntos estar, yo te quería otra vez besar
Pero muy lejos y en un ataque del enemigo, cambio el ilusorio destino de estar contigo.
Me declararon como fallecido, pero yo estaba herido y mentalmente confundido
La noticia derrumbó tu esencia, se apagó por un momento el despertar de conciencia
Me buscaste por todos lados, con los sentimientos quebrantados
Yo perdí la memoria, no recordaba la maravillosa historia.
Pasaron los años mientras me recuperaba, tu esperanza de encontrarme culmina
La soledad te llevo a buscar un nuevo amor, a los meses te casaste sin aliento ni honor
Cierta noche recuperé la conciencia, y recordé tu amorosa presencia
Corrí a buscarte pero ya era tarde, me sentí nostálgico y cobarde.
Tenías un nuevo hogar, y un hijo del amar
Te miré de lejos estando en llanto, dije, adiós mi encanto
Cuando caminaba sentí tu esencia, al voltear gritaste mi nombre con complacencia
Dos cuerpos de luz se abrazaron, juntos lloraron.
Después de la emoción, te comenté mi condición
Nos despedimos con desconsuelo, cada corazón partido y sin anhelo
Pero tenía que dejarte seguir, con el cielo estrellado proseguí mi nostálgico vivir
Hasta ahora en mi vejez te recuerdo, tú también lo haces porque así fue pactado el acuerdo.
Gracias Dios por la mujer hermosa de mi alma, suspiro al cielo en lenta calma.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón
Comentarios
Que bello que leíste la historia, me encantaría leerla, soy muy romántico. Te quiero universalmente. Besos de luz, bendiciones infinitas.
Yider:
la historia es muy triste pero pudo haber ocurrido. Cuando yo era niña existía una historieta ilustrada y contaba una historia similar a ésta.
Gracias mi querida Lucia Esther, eres amor universal, Que mi Dios te bendiga siempre, siempre.
¡La guerra! Qué historia conmovedora, desgarradora. Gracias Yider por transmitirnos de forma tan fielmente lograda, todo el dolor que hay detrás de cada ser que se llevaron a la guerra y de cada uno que quedó esperando. Hermoso el poema. Una aberración incomprensible y la paz ¡una deuda! Un gran abrazo Yider. Que Diosito te bendiga y te siga llenando de luz y amor!!!
Bendiciones Rogelio
muy hermosa.