El árbol es majestuoso, de 30 a 70 pies (9-21 m) de altura, con hojas perennes, alternas, brillantes, algo coreáceas de 9 pulgadas (22,5 cm) de largo, en forma ovalada, a veces oblongas o profundamente lobuladas en los brotes jóvenes. Todas las partes contienen un látex pegajoso, de color blanco.
Tallos cortos y robustos con flores surgen del tronco y ramas gruesas, incluso próximo al suelo en árboles viejos.
El árbol es monoico: diminutas flores masculinas nacen en racimos de 2 a 4 pulgadas (5-10 cm) de longitud; los racimos de flores femeninas son elípticas o redondeadas.
La jaca es el árbol que produce la mayor de las frutas, esta puede ser hasta de 3 pies (90 cm) de largo y de 6 a 20 pulgadas (15-50 cm) de ancho, con un peso que oscila entre 10 a mas de 110 libras (4.5- 50 kg). La "corteza" o capa exterior del fruto es verde, y amarilla cuando madura, tiene numerosas puntas cónicas duras, conectadas a una pared gomosa y elástica, de color amarillo pálido o blanquecino. El interior se compone de grandes "bulbos" de masa de color amarillo con sabor a banano, rodeando un núcleo central. Cada bulbo encierra una semilla lisa, ovalada, de color marrón (endocarpio) cubierta por una fina membrana de color blanco (exocarpio). La semilla es de 3 / 4 a 1 1 / 2 pulgadas (2-4 cm) de largo y 1 / 2 a 3 / 4 pulgadas (1.25-2 cm) de grosor, es de color blanco y crujiente adentro. Puede haber 100 o hasta 500 semillas en un solo fruto. Cuando madura, sin abrir, la jaca emite un fuerte olor desagradable, parecido a la de las cebollas descompuestas, mientras que la pulpa de la fruta abierta huele a piña y plátano.
Usos como alimento
En occidente en general se encuentra la jaca más aceptable cuando está completamente formada pero inmadura, cuando no tiene olor objetable y es como la fruta de pan o el plátano verde cocido. El fruto en este momento es simplemente cortado en trozos grandes para cocinarlo, la única desventaja es su abundante látex gomoso que se acumula sobre el cuchillo y las manos, a menos que primero estos se froten con aceite de ensalada. Los trozos se hierven en agua ligeramente salada hasta que estén tiernos, entonces se separa la masa de la corteza y se sirve como un delicioso vegetal, incluyendo las semillas. El látex que se aferran a la olla puede ser removido usando aceite.
La pulpa de la fruta inmadura ha sido experimentalmente enlatada en salmuera o con curry. También puede secarse y mantenerse en latas todo un año.
Si la jaca se le permite madurar, los bulbos y las semillas se deben extraer al aire libre debido al olor desagradable de la fruta madura, o bien, si se hace en el interior, los residuos deben ser retirados de la cocina enseguida. Los bulbos pueden comerse crudos o cocidos (con leche de coco o de otro tipo); o en helados, mermelada, jalea, pasta o papad, o enlatados en sirope de azúcar o miel con ácido cítrico añadido. Los tipos crujientes de jaca son preferidos para enlatar. El producto en conserva es más atractivo que la pulpa fresca y a veces se llama "carne vegetal".
Si los bulbos se hierven en leche, el producto resultante puede luego enfriarse hasta la congelación para producir una crema de color anaranjado muy agradable.
Por un método patentado en la India, los bulbos maduros se secan y se fríen en aceite para comer con sal como papas fritas.
Los Bulbos maduros, cortados en lonjas y envasados en sirope con adición de ácido cítrico, y congelados, mantienen buen color, sabor y textura por un año.
Los bulbos maduros, fermentados y destilados, producen un potente licor.
Las semillas, buenas para todos los gustos, pueden comerse hervidas o asadas, o cocidas y conservadas en sirope como la castaña. Tostadas y molidas sirven para hacer una harina que se mezcla con la harina de trigo para la repostería
Las hojas y racimos de flores machos tiernos pueden ser cocinadas y servidas como hortalizas.
Este árbol lo he encontrado en una localidad de mi país Ecuador en la provincia de los Rios en un cantón llamado Mocachi y no es muy conocido pero es majestuoso por la cantidad de vitaminas
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