FRASES DE SABIDURIA DIVINA
Tomadas del libro RESPUESTA DE LA VIDA psicografiado por Chico Xavier
Cada uno de nosotros, sea donde fuere, está siempre construyendo la vida que desea.
La existencia es la suma de todo lo que hicimos de nosotros hasta hoy.
Toda mejoría que realizamos, es mejoría en la senda que somos llamados a recorrer.
Toda idea que usted venga a aceptar influirá en su espíritu; escoja los
pensamientos del bien para orientarle el camino y el bien transformará su
vida en una cascada de bendiciones.
Si usted cometió algún error no se detenga para lamentarse; raciocine
sobre el asunto y rectifique la falla habida, porque sólo así la existencia le
convertirá el error en lección.
Muy difícil es vivir bien si no aprendemos a convivir.
La vida por fuera de nosotros es la imagen de lo que somos por dentro.
Vivir es ley de la naturaleza, pero la vida personal es obra de cada uno.
Cada vez que criticamos la experiencia de los demás, estamos apuntando, en nosotros mismos, los puntos flacos que necesitamos
corregir en nuestras propias experiencias.
Su ideal es su camino, tanto cuanto su trabajo es usted.
La vida viene de Dios, la convivencia viene de nosotros.
Aquellos compañeros que comparten con nosotros la experiencia de lo
cotidiano, son los mejores que la Divina Sabiduría nos concede, en favor
de nosotros mismos
Las personas que nos comprenden son bendiciones que nos alimentan
el ánimo de trabajar, entretanto, aquellas otras que aún no nos entienden
son pruebas que la vida igualmente nos ofrece, a fin de que aprendamos a
comprender.
Recordemos: en los campos de la convivencia es necesario saber
soportar a los demás para que seamos soportados.
Nunca diga que la amistad no existe; como nos acontece, cada amigo
nuestro tiene sus limitaciones y si algo conseguimos hacer en auxilio del
prójimo, no
siempre logramos hacer el máximo, una vez que sólo Dios consigue todo
en todos.
Si usted realmente ama a aquellos que le comparten el camino,
Ayúdelos a ser libres para encontrarse a sí mismos, así como usted desea
la independencia propia para ser usted, en cualquier lugar.
Quien valoriza la estima ajena, procura igualmente estima
Si usted cree que la franqueza ruda puede ayudar a alguien, observe
lo que pasa con la planta a la que usted eche agua
hirviente.
Bendigamos si queremos ser bendecidos.
Cuando tenga que reclamar eso o aquello, espere que las emociones
se muestren pacificadas; un grito de cólera, muchas veces, tiene la fuerza
de un puñal.
Siempre que pueda y cuanto pueda, absténgase de comentar el mal; la
palabra crea la imagen y la imagen atrae la influencia que le corresponde
Benditas serán sus palabras siempre que usted hable poniéndose en la
posición de los ausentes o en el lugar de los que le oyen la voz.
Auxilie a alguien y ese alguien se hará canal de auxilio en su apoyo.
Promueva la tranquilidad ajena y la paz vendrá a su encuentro.
Bendiga la vida y la vida le bendecirá la existencia.
En las dificultades de lo cotidiano, olvide los contratiempos y siga
adelante, recordando que Dios esculpió en cada uno de nosotros la facultad de resolver nuestros propios problemas.
Comprendamos a los demás en sus luchas para que seamos comprendidos en nuestras dificultades.
Garantizando salud y paz, equilibrio y seguridad en favor de la propia
vida, acepte a los demás así como son, sin alimentar envidia o resentimiento.
Recuerde los talentos que le enriquecen la personalidad y las
bendiciones que le valorizan la existencia Y recuérdese que todo día es
momento para extender la práctica del bien, olvidar el mal, aprender
siempre más y hacer lo mejor .
Silenciar quejas aunque sean justas. Abstenerse de 'hablar en momentos
de irritación.
Repetir, sin alterar la voz, cualquier información a la persona que no
esté oyendo correctamente.
Adicionar esperanza y optimismo a la conversación
Si usted cree en el valor de la pereza, mire el agua estancada.
El plato frugal que usted ofrece al necesitado será, probablemente,
el recurso que necesita a fin de liberarse de los últimos riesgos de la
inanición.
la pieza de vestuario que usted entregó al compañero en penuria,
habrá representado el apoyo providencial con que se libró de grave
enfermedad.
la reducida porción de medicina que usted consiguió donar en favor de
un enfermo, tal vez fue el socorro que le auxilió para desviarse del último
corredor en que resbalaría hacia la muerte.
dole consuelo, posiblemente se transformó en el áncora en que él
habrá vuelto al camino de la esperanza.
El minuto de tolerancia con que usted soportó la exigencia de una
persona, en difícil conversación, habrá sido aquel que la ayudó a evitar un
encuentro desagradable o un determinado accidente.
¿Profecías inquietantes? Reflexionemos: el Sol que se levantó ayer por la
misericordia de Dios, por misericordia de Dios brillará para
nosotros hoy
también.
¿Errores ajenos?
Observando como es difícil aprender sin errar, sepamos disculpar los
desaciertos de los demás, tanto como esperamos tolerancia hacia
nosotros.
Procure olvidar - pero olvidar de verdad - todo que le sea motivo de
tristeza o aborrecimiento;
Lea alguna página edificante y escuche música que pacifique el
Corazón.
Comentarios
Hermosas grases... saludos--