EL SER QUE REALMENTE..., ERES
Durante incontables vidas, por siglos y siglos, tu mente ha sido modelada…, condicionada por los poderes fácticos establecidos del momento, que te han indicado en qué debes creer y en qué no debes de creer; como tienes que pensar y como no debes de pensar, o como debes de comportarte de acuerdo al pensamiento dominante de la época. Incluso en alguna existencia pasada, pudiste haber sido desterrado, encarcelado, torturado o quemado en la hoguera, como a muchos libres pensadores les sucedió,, porque también osaste poner en duda lo que te habían indicado que era la verdad absoluta; y así…, poco a poco, sin percatarte de ello, fuiste limitando tu imaginación y reprimiendo tu curiosidad por tratar de descubrir los misterios de tu verdadero “Ser”.
Volviéndote sumiso y dócil, porque te resultaba más fácil y cómodo que otros te dijeran qué era lo correcto y qué no lo era, en qué debías de creer y en qué no; resultaba mejor que te indicaran como debías ser y cómo debías comportarte para poder ser grato a los ojos de un Dios Todopoderoso pero inclemente a sus leyes y así…, ganarte el cielo; entonces el viaje por la vida resultaba más fácil, tranquilo y seguro. No cabe duda que éste, es un hermoso modelo de vida, sencillo, fácil de realizar, sin complicaciones…, que parece explicarlo todo. Sin embargo… ¿Por qué no logra esta ideología establecida por siglos y aceptada por miles…, calmar tu actual inquietud y desasosiego internos?
Porque sin que te des cuenta, ya te encuentras, evolutivamente hablando, en el grupo de aquellos seres que ya empezaron a “despertar” y que se atreven a dudar; a cuestionar, a poner en tela de juicio todo lo que les han enseñado y que…, por lo mismo, quizás hayas provocado que otros seres se hayan burlado de ti, o bien discriminado y criticado por haberte atrevido a ir más allá de lo que la gran mayoría se atreve a mirar. ¡Lo hiciste finalmente!…, no cabe duda que eres un valiente, pero…, aunque has soltado viejas creencias, internamente continuas asustado…, sin encontrar a alguien que te guíe o te indique el rumbo a seguir. Entonces…, tu miedo provoca que nuevamente corras presuroso a refugiarte en otras nuevas creencias…, que te permitan liberarte de las anteriores que tanta confusión y conflictos te causaron, al haber sido convencido de que…, necesariamente, había algo malo en ti y que por lo mismo, tenías que ser redimido, perdonado y salvado.
El viaje al interior es enigmático, personal, atrayente, trascendente y pletórico de sorpresas. Para iniciarlo…, debes empezar por creer en ti mismo, siendo firme en tu búsqueda elevada y no dejarte atrapar por nuevas creencias. Porque queriendo encontrar algo sólido que te brinde certeza y seguridad, por eso es que te abrazas desesperado…, como alguien que se ahoga, a un tronco fortuitamente hallado en altamar, sintiéndote aliviado momentáneamente por haber encontrado algo que por fin te ayude a soportar esa lacerante sensación de incertidumbre y vacío. Sin embargo, en medio de ese aparente desierto en el que te encuentras extraviado y confundido, si persistes…, sin desistir de tus ideales de alcanzar verdades sublimes, entonces empezarás a experimentar una tenue brisa de inspiración que te reconforta y a vislumbrar en tu interior…, una tenue luz de esperanza que te impele a continuar tu búsqueda y a reanudar…, tu camino.
Pero toma en cuenta que en este camino que has iniciado en la búsqueda de la “Verdad de tu SER”…, no debes afianzarte a nada; porque…
Si sientes que por fin tienes respuesta a las grandes verdades de la existencia…, preocúpate, porque entonces, sin que te percates de ello, has dejado de crecer y comprender.
Si sientes que por fin has llegado al Puerto de la Verdad Absoluta…, preocúpate, porque cada ser posee una pequeñísima parte de esa infinita Verdad, que no es la tuya.
Si crees tener argumentos sólidos, firmes, seguros, para defender tus nuevas creencias…, preocúpate, porque es la soberbia de tu Ego el que en realidad habla por ti, nublando nuevamente tu inteligencia.
Si crees que por fin estás escuchando la voz pura de tu verdadero “SER”…, preocúpate, porque el Eterno solo se manifiesta a aquel ser que en verdad lo ama y que anhelando conocerle, purifica sus pensamientos, sus sentimientos y silencia su mente.
Si piensas que “tu Verdad” es más certera y valiosa que la de tu hermano…, preocúpate, porque la Sabiduría Eterna solo se manifiesta a los humildes de corazón.
Si consideras que lo que te convence, no son creencias sino profundas verdades…, preocúpate, porque la Verdad es eterna, una sola; lo único que cambia es la interpretación de ella…, de acuerdo al grado de comprensión y de evolución de cada ser. De ahí que es cierta la frase de que “Cada uno…, tiene su propia Verdad”.
Porque dentro de ti…, hay tantas y tantas voces contradictorias hablándote al mismo tiempo, unas argumentando, otras cuestionando o criticando, otras alentándote para que dejes todo por la paz y vuelvas a tu lugar de confort, otras ensalzándote, pero al final…, provenientes todas de tu mente, de tu Ego. En realidad esas voces tienen tantos orígenes como estrellas el firmamento. El camino hacia tu “Ser” esta tan nublado de esas estridentes voces que..., te conminan a detenerte..., argumentando mil razones..., que debes aprender a desconfiar de lo que oyes dentro de tu cabeza.
Cuando creas tener algo claro en tu mente, sacúdete..., cuestiónalo porque…, sólo el pensamiento más trascendente, la inspiración mas sublime que te haga perder el sueño, la emoción más excelsa que experimentes…, haciéndote olvidar de ti mismo…, pueden provenir solo de MI…, tu verdadero “YO”, vibrando en tu interior…, para que logres alcanzar tu realización plena en la vida.
Sé que estás cansado y que te gustaría exclamar que has encontrado por fin esas verdades, pero créeme…, el sendero a tu interior…, no tiene ruta establecida; tu eres el pionero, el caminante que forja su propio camino al andar. Podrás encontrar por afinidad compañeros de ruta, incluso amorosos guías dispuestos a aconsejarte y ayudarte y que incluso alumbrarán tu sendero durante un tiempo, pero tarde o temprano, vuestros destinos se separarán y nuevamente caminarás solo, pero ahora lo harás con más claridad mental…, sintiéndote emocionado, experimentando una nueva y desconocida fuerza en tu interior que te impelerá a avanzar con nuevos bríos…, al encuentro de ti mismo.
Escucha y atiende…, “YO SOY” la “Voz Silenciosa” en tu interior…, la “INTUICIÖN” que…, en alguna vida o vidas, en tus momentos de mayor angustia, soledad, zozobra y oscuridad…, como una tenue luz de esperanza vislumbrada en lontananza, te ha mantenido a flote y finalmente…, guiado.
Llegará el día que descubras que en la vida…, no hay metas que sean reales porque todo en la vida humana es pasajero, ya que lo que hoy es, mañana no será… Sólo existen senderos, y…, cuando te hayas liberado finalmente de la presión que sientes de tener que llegar forzosamente a algún lugar determinado, por fin aprenderás a disfrutar la gran aventura que significa vivir, el transitar por la existencia con consciencia…, de instante presente en instante presente, de experiencia en experiencia, de conocimiento en conocimiento, de vivencia en vivencia, comprendiendo finalmente que…, siendo eterno…, siempre recorrerás de vida en vida, ese sendero invisible que salva el espacio…, hacia el encuentro de tu maravilloso “SER”. Espacio…, que en realidad no existe…, porque todo constituye un “Universo Unificado”, pletórico de energía inagotable, rebosante de amor, que humanamente…, jamás podrá ser explicado, pues sólo tú…, bello ser…, tienes la llave, por medio de la MEDITACIÓN, de la INTROSPECCIÓN EN TI MISMO, para abrir la última puerta que te permitirá llegar a descubrir la Estrella más radiante que brilla en tu interior, el SER DIVINO que…, en realidad…, ERES.
FUENTE.- Libro… “Conversaciones con mi Ser Superior” por: Jacha y otros escritos.
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