Todos tenemos conversaciones con nosotros mismos, la mayoría de ellas ocurren dentro de la privacidad de nuestros pensamientos. Durante estas conversaciones tomamos decisiones, argumentamos, criticamos, juzgamos y determinamos el curso de cada aspecto de nuestras vidas y esto crea nuestra realidad al igual que determina cómo los demás se conectarán y se relacionarán con nosotros. Este diálogo interno juega un papel importante en nuestras vidas y desafortunadamente, es mayormente negativo. A veces no necesitamos a alguien en nuestras vidas que sea desagradable con nosotros, nos critique y nos juzgue; respecto a eso nosotros mismos hacemos un buen trabajo. Y podemos hablar y hablar de una situación aun antes que permitamos que ésta se despliegue. Este diálogo interno puede seguir uno de dos caminos: puede ser estático, manteniéndonos en el mismo estado mental viejo y negativo, empujándonos hacia abajo cada vez que tratamos de levantarnos o puede ser dinámico, expansivo, de avance y que actúa como una fuerza positiva, alentadora en nuestras vidas.
Si nuestro diálogo interno es estático, refleja nuestros temores y dudas. Por ejemplo, cuando se miran al espejo, se preguntan ¿‘luzco grandioso hoy’; o dicen ‘estoy sobrepeso, parezco viejo, odio mi cabello, pudiera utilizar una nueva cara’, etc.? Este diálogo estático nos mantiene atascados en los mismos viejos patrones de pensamiento y comportamiento. Y para poder salirnos de eso debemos cambiar la manera en que nos hablamos a nosotros mismos, entonces eso se reflejará en la manera en que los demás hablan con nosotros y de nosotros. Aunque nuestro diálogo interno es mayormente privado, tiene una energía propia que los demás pueden captar. ¿Han notado que si no se sienten bien respecto a su apariencia, alguien hará un comentario al respecto? Ellos están captando la energía negativa que ustedes generan desde su diálogo estático interno.
Cuando nuestro diálogo interno es dinámico, toma en consideración nuestros temores y dudas y entonces de todas formas avanza. Así que, un diálogo interno dinámico encontraría algo bueno en su apariencia, independientemente de cuán pequeño, y se enfocaría en eso. Sí, pueden estar sobrepeso pero tienen una gran sonrisa, por ejemplo, o se visten bien, son amables, tienen un cabello hermoso o siempre tienen algo agradable que decirle a los demás. Cuando nuestro diálogo interno es dinámico, crea energía positiva a nuestro alrededor para que los demás puedan responder de manera positiva. El diálogo interno dinámico crea la energía que necesitamos para hacer cambios en nuestras vidas. ¿Cuál es la diferencia entre los dos? Imaginen que van a una entrevista para empleo y que realmente quieren ese empleo. Están sentados delante del gerente de empleo, diciendo todas las cosas correctas, vistiendo las ropas correctas, pero su diálogo interior dice ‘yo se que no voy a obtener este empleo’. ¿Qué piensan que esté captando el entrevistador y que podrá utilizar al tomar la decisión de emplearlos?
Esto es lo que sucede cuando tratan de hacer cambios positivos externos y si diálogo interior es estático o negativo. Es como tratar de manejar un auto con un pie en el pedal del acelerador y el otro en el pedal del freno. Ustedes alternan entre el avance y la parada sin llegar a ningún sitio con rapidez o gracia. El enfoque de nuestro diálogo interno determina el curso de nuestras vidas así que necesitamos asegurarnos que este es positivo y dinámico, que reafirma nuestra valía, valor y perfección, alejado de la crítica, el juicio y la negatividad.
Cada vez que surja el temor, reconózcanlo, ustedes saben que está ahí, así que no traten de ignorarlo o esconderlo. Entonces busquen la forma de cambiarlo de estático a dinámico para que puedan avanzar a través del mismo creando lo que quieran en su vida. Una vez que el diálogo interno sea dinámico, externamente ustedes irradiarán auto confianza y alegría, y atraerán a la gente, las experiencias y situaciones que reflejan la energía positiva que están creando a su alrededor. Esta semana, revisen su diálogo interno. ¿Es estático o dinámico, crítico o amoroso? No se juzguen, solamente cambien el diálogo negativo, prejuicioso y crítico a uno positivo, auto afirmativo y amoroso y vean cómo ese cambio se refleja en sus vidas y en cómo los demás se relacionan con ustedes.
Por Jennifer Hoffman
Traducción: Fara González
Difusión: El Manantial del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
https://www.facebook.com/ManantialCaduceo
Comentarios
Karen y Maya:
el diálogo interior es importante estar conscientes de él. En donde esté mi atención ahí estaré. Gracias por plantear el tema.
Importante recordatorio. Si nos anclamos en pensamientos negativos: sufrimos; pero si nos atrevemos a enfrentar nuestra realidad y activamos pensamientos positivos para aceptar y resolver: nos sentiremos mejor. Gracias.
Cuando me miro en el espejo e inicio ese dialogo que comentas, (tengo 71 años), mis salidas son al medico o a compras, la verdad digo "Basta no puedes hacer nada, ya vete" ja, ja, ja, para que me preocupo mejor vivir el aquí y ahora, el hoy es que somos el producto del ayer, aceptemonos, con conocimientos, bellos, aptos, y no nos cuestionemos por lo puede ser.
Gracias por compartir estos artículos son buenos pues nos hacen analizarnos.