Los maestros de la sabiduría sugieren los siguientes ejercicios para quienes quieren prepararse para el sendero del discipulado desarrollando la concentración:
Decida no usar la palabra “yo” en su conversación durante una semana. Luego, ocasionalmente hágalo un mes, o un año.
- Una vez por día, observe con cuidado la cara de una persona a quien encuentre diariamente y por la tarde trate de recordar ese rostro. Haga esto durante un mes hasta que conozca realmente todo acerca del rostro: nariz, orejas, ojos, etc. Repita esto ocasionalmente.
- Diariamente, durante una hora, observe su modo de caminar, de sentarse y de hablar.
- Escuche música sin pensar en nada más. Esto puede ser un ejercicio diario.
- Cierre sus ojos y cuente hasta 100 como sigue: Empiece con 3 más 4 más 2, reste 2, y luego repita: 3 + 4 = 7 + 2 = 9 – 2 = 7 + 3 = 10 + 4 = 14 + 2 = 16 – 2, etc. En cualquier momento en que se equivoque, empiece desde el principio. Cambie y haga más difícil el ejercicio con cálculos adicionales.
- Aprenda un verso de memoria, empezando con la última palabra de la frase hasta que llegue a la primera palabra de la primera frase, i.e., de atrás para adelante.
- Mire un cuadro durante diez minutos y trate de no pensar en nada más durante un tiempo. Haga este ejercicio tres meses.
- Observe su voz y averigüe todo acerca de ella en diferentes circunstancias.
- En cualquier momento en que beba agua, concentre su mente en el agua y como ésta atraviesa su garganta.
- Elija un lugar ruidoso para leer un libro y trate de recordar el contenido de cada párrafo.
10. Escuche una disertación muy cuidadosamente y trate después de escribir cómo se la pronunció. Haga esto a menudo.
11. Escoja una palabra y escriba sobre ella durante quince minutos diariamente. Si su mente vaga, tráigala de vuelta a la palabra.
12. Discipline su cuerpo ayunando en tiempos apropiados, en períodos apropiados, y renunciando a comidas que le gustan.
13. Discipline su cuerpo acostándolo en horas apropiadas y despertándolo en horas apropiadas.
14. Haga dormir a su cuerpo en posiciones diferentes, en diferentes clases de camas, duras y blandas.
15. Discipline su cuerpo emocional, absteniéndose de celos, ira y odio. Enséñele a ser indiferente a la alabanza y al insulto.
16. Vigile sus vanidades. Trate de expulsarlas de su mente.
17. Enséñese a ser tolerante, universal.
18. Aprenda el arte del perdón.
19. Cultive en usted un amor a la humanidad y un deseo profundo de servir a la Humanidad Única.
20. Diariamente lea un libro y reflexione sobre algunas frases.
21. Trate de escribir su biografía, empezando por lo primero posible; hágala concreta, real, exponiendo todas las fases de su naturaleza.
22. Trate de guardar silencio una hora cada día, tres horas un día por semana, y tres días cada año.
23. Cree una gran meta y decida gradualmente cumplir esa meta.
24. Formule algunas reglas, reglas diarias para usted, y obedézcalas literalmente. Después cámbielas cuando se cumpla el límite de tiempo. Escriba nuevas reglas y obsérvelas cuidadosamente. Fije siempre un límite de tiempo y siga cuidadosamente sus propias reglas como si fueran las reglas de una autoridad superior. Estas reglas pueden ser sobre la palabra, sobre el pensamiento, sobre los modales, sobre todo.
25. Tenga un lugar apropiado para todo y, como dice el refrán, ponga cada cosa en su lugar. Si usted siempre anda buscando un objeto, eso significa falta de concentración, e incluso que usted está dormido. Cuando quiera tenga un objeto en las manos, tome consciencia de él y póngalo conscientemente en un lugar.
26. Antes de dormir trate de no ceder ante la imaginación mecánica, trate de no recordar el pasado, y more en una escena hermosa, en un bosque, una montaña, un lago, una cascada, etc., y váyase a dormir.
27. Diariamente, durante una hora, trate de rechazar cualquier sentimiento o pensamiento contra un hombre o una mujer que le haya herido grandemente. Limítese a rechazarlo tantas veces como visite su mente.
28. Diga diariamente la Gran Invocación, con la máxima atención posible.
Si ensaya estos ejercicios durante unos pocos años (o los ensayó durante años) usted estará listo para la Meditación.
Tomado del libro LA CIENCIA DE LA MEDITACION , de H.SARAYDARIAN
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