LA MENTE HUMANA
Radha Burnier
The Theosophist, Nov 2007
Las hazañas del ser humano en la actualidad requieren de brillantes razonamientos y matemáticas de un orden muy avanzado. Pero, al mismo tiempo, ¿qué puede ser más irracional que continuar produciendo armas nucleares cuando sabemos cuáles pueden ser los resultados de su utilización?. Sabemos que no solamente el sitio donde tales armas sean usadas, sino toda la tierra, van a ser afectados por cualquier guerra nuclear. Sin embargo, prácticamente ningún país quiere detenerse.
¿Qué puede ser más irracional que lo que estamos haciendo a la tierra misma?. No obstante, conociendo las consecuencias de nuestras acciones, continuamos haciendo lo mismo. Quizás uno de los problemas menores es la cantidad de desperdicios que se está creando alrededor del mundo, sin embargo, adoptamos modos de acrecentarlos. Poderes de irracionalidad y razonamiento existen uno al lado del otro, y podemos preguntarnos a nosotros mismos cuál es el problema con nuestro pensamiento que nos permite continuar con contradicciones tan absurdas. Los científicos dicen que miles de especies se están extinguiendo todo el tiempo a causa de la actividad humana; hay innumerables criaturas que juegan un papel importante, quizás incluso un papel desconocido, en el mantenimiento de la ecología del planeta.
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Sabemos, por ejemplo, que las abejas nos ayudan polinizando las flores. Pero, ¿sabemos acaso que no podemos sobrevivir sin las modestas bacterias?. Hace ya algunos años apareció un artículo bastante instructivo en la revista Smithsoniana, en el cual se decía que las bacterias son necesarias para fertilizar la tierra, hacer que funcione nuestro sistema digestivo, desintegrar los cadáveres, etc.
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El profesor Louis Thompson dice que existen millones de criaturas muriendo cada día, pero no sabemos qué pasa con ellas. Él mismo dice que no lo sabe, pero son ayudadas para que desaparezcan prontamente. Todo esto sucede gracias a otras criaturas que nos están ayudando continuamente con su existencia. Si la diversidad de la vida decrece rápidamente, como parece que está pasando ahora, nadie sabe lo que le pasará a la tierra.
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¿Cuál es el problema con la mente humana que está haciendo todas estas cosas, como reducir la diversidad, producir más y más armas nucleares y tantas otras que parecen ser vías de autodestrucción?.
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Dicen que el ser humano es la única especie que destruye sin razón alguna incluyendo partes de su propia especie. Ninguna criatura, creo, fuera del hombre, se complace en una destrucción injustificable. Ésta es una de las características peculiares del ser humano, porque estas actividades realmente no ayudan al hombre. Si pensamos cuidadosamente en ello, parece que estamos haciendo cosas muy extrañas. Así que ¿podemos tratar de rastrear las posibles razones para este tipo de comportamientos y actitudes? ¿Hay acaso un desequilibrio?.
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No se puede ayudar pensando que este desequilibrio está en el interior de nuestra mente. La excesiva actividad mental debe ser una de las razones por las cuales las cosas han salido mal. Muchos de nosotros no vemos mucho, incluso en la juventud y en la edad madura cuando nuestra visión es aguda. Miramos diversas cosas con lo que llamamos “ojos que no ven” porque hay tantas cosas en la cabeza.
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Uno puede pasar a través de un jardín de extrema hermosura y no tomar conciencia de la belleza o ser conscientes de ella sólo en algunos momentos. Podemos hablarle a una persona por media hora y no ser capaces de ver que algo está preocupando a esa persona. Podemos no ser capaces de decir qué tipo de pena la embarga; puede ser miseria, o puede ser un problema psicológico que enfrenta.
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Incluso una conversación entre dos personas puede dejar a cada una de ellas con tan sólo una apreciación parcial de lo que la otra persona dijo. Cuando están oyendo hablar a otro, la mayoría de las personas está pensando en qué decir a continuación, así que no escuchan. Podemos pasar por un jardín y no escuchar los sonidos de los pájaros o ver la brisa pasando a través de las hojas, incluso cuando creemos que vemos y escuchamos. En un hermoso fragmento, Krishnamurti escribió:
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Si miras una hoja mírala plenamente y, entonces, ves todos los colores, la belleza de su forma, la textura, todo. Y si miras cuidadosamente, atentamente, las nubes, una hoja cayendo, la gente, todo, entonces te das cuenta de cuánto no ves.
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Nuestros sentidos están reprimidos por la actividad de la mente. La mayor parte de esto se debe a las distracciones fútiles de distintos tipos que interfieren con lo que está ante nosotros. (Fuente: Radha Burnier The Theosophist, Nov 2007)
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Enviado por Buscadores de la Luz
Comentarios
Maya:
muy lamentable pero cierto; somos la especie que depredamos a los de la misma especie, sin motivos para sobrevivir, tu mensaje nos alerta de esta incongruencia.
Jeje bueno creo que lo que podemos rescatar de esta editorial del 2007, es percatarnos de cómo hemos cambiado en cuestión de 7 años. El escenario desde el cual se escribieron estas palabras, por dicha ya quedó totalmente atrás
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