CREANDO A MATISSE:CUARTO PASO
Juntos, Adrian y yo exploraremostodaslasteoríasnutricionales,
terapias alternativas y métodos innovadores posibles que puedan
ayudarnosaafrontarel problemaquetienenuestro hijo. Porsupuesto,
seguiremoscon el tratamiento quiropráctico quesupuso unadiferenciatan grande al comienzo de su vida y que ayuda a aliviar su frustración.
En breve, haremostodo lo quepodamosen el plano material pararescataranuestro hijo y volversuvidadel revés, deacuerdo con lo quehellegado allamarel “Plan del Universo paraigualartuinversión”. Nuestraacción consistentey enfocadadaráal Universo laenergíaquenecesitapara manifestar la nueva vida de Matisse.
Tomo unos rotuladores y unas hojas de papel gigantes de mi
escritorio y pongo unasillajunto alamesadelacocina. En medio deunadelashojasdepapel escribo el resumen demi visión: “Matisse: un niño
sano quesedesar
rrollanormalmente”, y despuésdibujo un gran círculo asu alrededor.
A medidaquesemeocurrren accionesprácticasquepuedo llevaracabo para ayudarle, las escribo en burbujas que parten de la burbujacentral demi visión en medio delapágina. Muy pronto tengo lahojacubiertadeaccionesquepuedo haceren nombredemi hijo. Esun gran
lío, pero ¡no me importa!
Empiezo llamando alaescueladeMatisseparaquemeayuden aencontraraun especialistaparaél. Mientrasmarco el número mesiento
llena de energía y optimismo, y no sólo porque estoy haciendo algo
práctico, sino también porlo queheoído estamañana. Matissehadicho:
“¡Da!” (Papá) sin tartamudear ni siquiera unas pocas veces cuando heentrado en suhabitación paraprepararlo paralaescuela. Séqueno hasido mi imaginación ni unacasualidad, porqueaAdrian lehaocur
rrido lo
mismo mientrasseafeitabaantesdedesayunar. Matisseentró y letiró dela camisa: “¡Da! ¡Da!”. Lo ha dicho dos veces sin tartamudear.
El tartamudeo havuelto unossegundosdespués, pero esteepisodio
haocuido. Ha ocurrrido. Hahablado sin tartamudear. Sólo cuatro días
despuésdehabercomenzado el proceso demanifestación yaestamosencamino.
“He dicho:
‘Tengo colores, un lienzo, y
debo expresarse con pureza,
aunque lo haga del modo más
sumario poniendo, por
ejemplo, cuatro o cinco
puntos de color.”
Henri Matisse.
CUARTO PASO: DESARROLLA UN PLAN DE MANIFESTACIÓN Y
PONTE EN ACCIÓN.
De modo que cuando nuestras visiones no se manifiestan, nos
sentimos desanimados, o aún peor que eso. Nuestras dudas nos gritan
al oído: “¡Los críticos tienen razón! ¡Esto no funciona!”
El hecho es que este proceso funciona siempre, pero espera que
nosotros también hagamos nuestra parte. El mensaje que nuestros
profesores están tratando de comunicarnos es un mensaje de acción
inspirada, más que de inacción. Ellos se enfocan en los aspectos
mental y espiritual de la manifestación de la realidad para resaltar el
hecho de que ya no tenemos que “esforzarnos” constantemente por
hacer que nuestras visiones se conviertan en realidad. (En cualquier
caso, ¡eso nunca funciona!). En lugar de eso, podemos invertir nuestro
tiempo y energía en un proceso creativo que se desarrolle de manera
natural y les permita venir a la existencia.
Llamo a este proceso creativo el “Plan del Universo para igualar
tu inversión”. Funciona de manera muy parecida a un plan de
pensiones en el que el empresario dobla euro a euro las inversiones
realizadas por su empleado (hasta un límite predeterminado). Pero es
mejor que eso, ¡mucho mejor!
En este plan, el Universo iguala toda la energía y la acción que
inviertes en tu visión con tanta o más energía y acción que él le asigna
en tu nombre. No nada que “tapone” tu contribución ni la del Universo,
de modo que ponerte en marcha es como comprar un billete de lotería
sabiendo que vas a ganar, ¡y mucho! (La única cuestión es: ¿Cómo de
grande va a ser tu ganancia?)
Los eruditos dicen… ¡Alteramos la realidad mediante la acción
consciente!
Joseph Dispenza
Evolve Your Brain: The Science of Changing Your Mind (476)
LA ACCIÓN ES ENERGÍA EMOCIONAL… EN MOVIMIENTO
Las acciones que emprendas en nombre de tu visión siempre te
ofrecerán grandes dividendos. No obstante, a menudo tus acciones no
mantendrán ninguna relación lógica con los resultados positivos que
ellas crean. Ves, el Universo responde a la energía física, emocional y
mental que inviertes en la manifestación. Tus acciones simplemente
son expresiones de esta energía.
Puedes ver cómo funciona esto observando en acción a los
vendedores profesionales. Cuando los vendedores hacen llamadas “en
frío” y nuevos contactos, el dinero empieza a entrar. Cuantas más
llamadas y contactos hacen, más dinero ganan. Cuando no hacen
llamadas y contactos, las ventas empiezan a caer. Parece de sentido
común, ¿cierto?
En realidad, esto no tiene ningún “sentido” en términos lógicos,
por esta razón: a menudo, las ventas que entran aparentemente no
guardan ninguna relación con las llamadas y los contactos que han
hecho los vendedores. De hecho, hay comerciales en diversas
empresas y ramos de la industria que atestiguan que las llamadas y
contactos que hacen raras veces acaban en una venta directa.
Los mismos principios energéticos que operan en los contactos
profesionales de los vendedores también son válidos para el proceso
de manifestación. Por tanto, no te sorprendas si emprendes una acción
por la mañana y el proceso de manifestación recibe un impulso sin
relación aparente por la tarde.
Cuando apliqué el Cuarto Paso de mi visión para Matisse, hice
docenas de llamadas a expertos, y casi todas ellas fueron infructuosas,
en la superficie. Habíamos previsto que tendríamos que seleccionar
entre ellas para encontrar la opción óptima para nuestro hijo. En
cambio, los expertos se descartaron por sí mismos diciéndonos:
“Lo siento, no puede ayudarle.”
“Esto queda fuera de mi campo.”
“Ahora mismo no aceptamos nuevos clientes.”
“Tenemos una lista de espera de seis meses.”
“Sólo trabajamos con niños mayores.”
Nos encontramos con cualquiera que estuviera dispuesto a
dedicarnos un minuto de su tiempo, cuando ellos pudieran, si
finalmente podían atendernos. Pasaron seis meses antes de que
pudiera llevar a Matisse a una psicóloga infantil. A esas alturas, su
proceso de manifestación ya estaba tan avanzado que la psicóloga no
se podía crear los problemas de aprendizaje que le describíamos.
Después de todos nuestros intentos, la única terapia continuada
que pudimos establecer para Matisse fue un cita semanal con una
logopeda, e incluso ella nos dijo que la ayuda que podía ofrecernos era
muy limitada debido a su lesión neurológica.
Por supuesto, Matisse ahora es un niño sano que se desarrolla
normalmente, le encanta aprender y habla por los codos. No sólo se ha
curado del problema del habla, sino que habla tres lenguas tan
fluidamente que es difícil distinguir cuál es su lengua natal. Y ahora
disfruta una relación pacífica y amorosa con su padre, con su hermana
y conmigo, su madre.
HAZ UNA TORMENTA DE IDEAS SOBRE PAPEL
Probablemente tienes muchas ideas sobre las acciones que podrías
emprender en nombre de tu visión, así como preguntas que requieren
respuestas y otros pensamientos sobre tu visión que están dando
vueltas ahora mismo en tu mente. Lo primero que tienes que hacer es
sacártelos de la cabeza y anotarlos en una hoja de papel. Esto significa
que es hora de hacer una “tormenta de ideas”.
La “tormenta de ideas” es una herramienta de manifestación
muy poderosa y creativa por tres motivos importantes. En primer
lugar, alivia tu mente de la presión de recordar y gestionar todas las
ideas que la inundan cuando piensas en tu visión. Aquieta tu cerebro,
por así decirlo. En segundo lugar, libera mucho “espacio” mental para
que las ideas creativas que burbujean bajo de la superficie de tu
conciencia puedan salir a flote y captar tu atención. En tercer lugar, la
lista final constituye una fuente de información central que puedes
usar para planificar acciones congruentes.
Recuerda, no están planificando todo tu proceso de
manifestación. Simplemente estás planificando las primeras acciones
congruentes que quieres emprender en nombre de tu visión, basadas
en las ideas inspiradas que ya vibran dentro de ti. En cualquier
momento del proceso de manifestación puedes tomar bolígrafo y papel
y hacer una tormenta de idea para las acciones de seguimiento.
(¡Espero que la hagas!)
Ahora mismo, elige uno de estas dos estrategias para la
tormenta de ideas y ¡diviértete!
Estrategia A. Crea una larga lista de ideas atrevidas.
Para crear una larga lista, siéntate y anota todas las acciones
potenciales, preguntas y pensamientos que rondan en tu mente en
relación con tu visión. Después, tómate un descanso para obtener una
nueva perspectiva y revisa la lista en busca de aspectos que hayas
pasado por alto o que quieras añadir.
Seguidamente incluyo una hoja de trabajo para tu lista:
Acciones que quiero emprender para llevar a cabo mi visión:
Preguntas que quiero responder:
Pensamientos que quiero explorar:
Estrategia B. Dibuja un Mapa Mental.
Dibujar un mapa mental en una estupenda manera de liberar tu
creatividad. Si te consideras una persona artística, una “persona
visual” o un pensador espacial, te sentirás en casa con esta técnica
divertida y un poco liosa.
En primer lugar, anota tu visión clarificada en el centro de una
gran hoja de papel y dibuja una burbuja a su alrededor. (Me gusta
usar rotuladores brillantes y papel alimentario, pero puedes usar lo
que tengas a mano.)
A continuación, piensas en las principales tareas que quieres
realizar con relación a tu visión. Anota cada una de ellas en su propia
burbuja y dibuja una línea que la conecte con la burbuja de tu visión
clarificada. Después de eso, a medida que fluyan a tu conciencia las
acciones, preguntas y pensamientos relacionados con cada una de las
tareas principales, dibújales sus propias burbujas.
(Puedes ver ejemplos en www.CreandoMatisse.com)
Elabora un “plan de puesta en marcha”
Cuando hayas acabado con tu mapa mental, decide si estás preparado
para actuar sin planificar más. Si has identificado un puñado de cosas
“por hacer”, probablemente puedes trabajar a partir del mapa. Pero si
tu mapa tiene más de ocho o diez burbujas, tal vez quieras tomarte
unos minutos para elaborar una lista (de ideas atrevidas) antes de
seguir adelante.
Estos son algunos ejemplos:
• Llama a la universidad local preguntando por materiales para
futuros alumnos (20 min.)
• Contacta con 3 o 4 guarderías infantiles para obtener
información y tarifas (90 minutos).
• Habla a tu jefe de tus planes para volver a estudiar y pídele un
horario de trabajo flexible (60 minutos).
• Llama a Claire y queda a comer con ella para averiguar cómo
concilia la vida familiar y laboral con los estudios universitarios
(10 minutos).
A continuación, programa las acciones que quieres realizar en tu
agenda o calendario en días en los que creas que vas a tener tiempo
para completarlas. Seguidamente, establece citas contigo mismo para
explorar las preguntas y pensamientos que se te ocurrieron cuando
estabas haciendo la tormenta de ideas.
Juega a ganarle a tu plan:
Cuando hayas encontrado un lugar en tu agenda para cada elemento
de tu Lista Larga o mapa mental, guardarlo en algún lugar que quede
a mano. Cuando tengas unos pocos minutos u horas libres, saca el
plan y encuentra una tarea cuya estimación de tiempo sea compatible
con el tiempo disponible y realízala antes de tiempo. Ve cuántas
acciones puedes completar, cuántas preguntas y pensamientos puedes
explorar antes de que llegue su momento. ¡Haz de ello un reto
personal, un juego!
A medida que reúnas información y entiendas mejor tu proceso,
tómate tiempo para pensar en soluciones a los problemas y planea
nuevas acciones en nombre de tu visión, usando las técnicas que he
compartido contigo y las que aprendes de otros. (Consulta la sección
de Recursos Recomendados de este libro y de de Recursos Recomendados de este libro y de
para acceder a libros y herramientas
relacionados con la gestión de proyectos.)
Con el tiempo desarrollarás tu propio estilo de planificar la
manifestación, el que funcione para ti, tus visiones y tu particular
estilo de vida. Pero éste es un modo rápido y genial de hacer suficiente
planificación para avanzar con una mente clara, al tiempo que te
mantienes abierto a la inspiración y a las sorpresas.
Un plan, no una predicción:
Estás operando al cuidado de un Universo sabio y abundante que tiene
sus propios planes para convertir tu visión en realidad, planes que te
sorprenderán y muchas veces te plantearán retos y te emocionarán
durante el proceso de manifestación.
Empieza a actuar en nombre de tu visión tan rápidamente como
puedas. Antes de que te des cuenta, el Universo igualará o mejorará
tu inversión energética, ofreciéndote ayuda, apoyo y recursos que
aceleran tu manifestación de maneras que te animarán.
Procura realizar algún progreso práctico cada día, aunque se
trate de algo que piensas en el calor del momento. Completar incluso
una mini-tarea, como una llamada telefónica o un email, ayuda a
mantener tu energía física, emocional y mental fluyendo hacia tu
visión de manera continuada.
Prémiate:
Cuando emprendas acciones inspiradas, descubrirás que la mayor
parte de las veces disfrutas de ellas. Pero, de vez en cuando, todos
tenemos que hacer cosas que nos resultan incómodas durante el
proceso de manifestación. Tomar la decisión de premiarte por hacer
una tarea particularmente farragosa puede ayudarte a completarla. De
hecho, los Maestros Manifestadores tienden a ser muy buenos en esto
de compensarse a sí mismos por hacer tareas difíciles o
desagradables.
Prémiate siempre tal como lo has planeado, aunque pienses que
no es realmente necesario. Si no te premias tal como te has
prometido, dejarás de mostrar integridad hacia ti mismo y empezarás
a posponer las acciones que temes, te disgustan o no te parecen
atrayentes.
Es posible que desees reevaluar tu visión para estar seguro de
que es algo que realmente quieres: algo que te sientes
verdaderamente inspirado a traer al mundo.
Una página cada vez…
Cuando ella –una terapeuta de éxito con una carrera meteórica y unos
niños muy energéticos- sintió la inspiración de escribir un libro sobre
curación angélica, decidió progresar diariamente hacia su visión. No
esperó a que se despejara su agenda ni a que aterrizaran en su regazo
semanas de tranquilidad. Más bien, usó el tiempo de que disponía para
hacer un progreso lento y constante.
Cuando los niños se acostaban por la noche, trabajaba un rato
en su libro antes de ir a dormir. A lo largo de un año completó su
manuscrito tal como hacen todos los autores: una página tras otra. Su
libro, Healing with the Angels, se convirtió en un éxito de ventas en su
género, lo mismo que algunos de los siguientes libros de la doctora
Doreen Virtue.
Resumen: Cuarto Paso
A lo largo del proceso, recuerda que lo que verdadera importa es
el hecho de ponerse en marcha y actuar, más que las acciones
específicas. La energía que dirijas hacia tu visión producirá directa o
indirectamente resultados positivos.
Ahora bien, si has hecho aunque sólo sea un plan simple y te has
puesto en marcha de algún modo para que tu visión avance, estás
preparado para limpiar tu mente y tu vida de los bloqueos que
consumen tu tiempo y energía en el Quinto Paso: despeja un espacio
en tu mente y en tu vida.
CREANDOAMATISSE:QUINTOPASO
Y todo ello mientras cuido de mis pacientes, dirijo mi negocio, superviso mis inversiones, pago mi condena de ser la mayorirritación demi hijo (y supersonamenosfavorita), procurando quelapequeñaTahliano sepierdaen todo estetorbellino, y hago malabarismos con otra docena de compromisos y responsabilidades.¡Y me siento agotada!
Tengo cadavezmásclaro quedebo liberarmásespacio en mi vidaparadedicarlo acadaaspecto delamanifestación deMatisse, y cuidardemí misma, de mi familia y de mis pacientes simultáneamente.
Aunqueyatengo instaladosvariossistemasdegestión eficazen
casay en el trabajo, estoy gastando energíafísicay mental aun ritmo
queno puedo mantenermucho mástiempo. Demodo quemesiento yhago unalistadetodaslasactividadesdemi vidaquepuedo eliminar,
delegar o minimizar sin comprometer mis valores.
Pero no mevoy adetenerahí. A lo largo delaspróximassemanasy
meses, Adrian y yo vamosaexaminardetenidamentenuestravidafamiliar
y eliminar cualquier cosa que pueda obstaculizar esta manifestación.
Tendremos que tomar algunas decisiones duras, pero cuando
comparemos su costo con el valor de la libertad de Matisse,
comprobaremos que podemos tomarlas.
Sí, mesiento agotada, pero no podríasermásfeliz. El tartamudeo
constantedeMatisse, nuestro constantecompañero desdequehizo susprimeros intentos de hablar, ha desaparecido casi completamente.
¡Desaparecido!
Suvocabulario estáaumentando aun ritmo queno podríacreersi
no lo oyeracadadíacon mispropiosoídos. Cadanoche, Adrian y yo
comparamos notas sobre las nuevas palabras que dice Matisse. Sigue
teniendo dificultades de pronunciación, pero la mejoría es más que
notable, es milagrosa.
Incluso pienso quesesientemásfeliz, un pocomenosfrustrado, un
poco menos enfadado. ¡Y sólo llevamos una semana!
“No hay cosa más difícil para
un pintor verdaderamente
creativo que pintar una rosa,
porque antes de poder
hacerlo tiene que olvidar
todas las rosas que jamás
hayan sido pintadas.”
Henri Matisse
QUINTO PASO: DESPEJA ESPACIO EN TU MENTE Y EN
TU VIDA
¿Está tu mente inundada por un aluvión de recordatorios como:
“¡No te olvides de recoger la ropa de la limpieza en seco!”, “¡Oh, no,
tenía que haberlo hecho ayer”, y “¡Realmente necesito instalar ese
nuevo sistema informático en la oficina!”
Si es así, tu mente no está gestionando tu vida; tu vida está
gestionando tu mente. Tu sistema nervioso simpático, diseñado para
mantenerte en marcha cuando tienes cosas que atender, está
haciendo su trabajo y acosando tu cerebro con impulsos eléctricos
incesantes y estresantes secreciones hormonales. Quiere que prestes
atención.
Quiere que te mantengas en un estado de alerta, en un estado
de “lucha o huída” característico de las situaciones de supervivencia,
de modo que tu entorno no te sorprenda, agobie o dañe. Cree que te
está salvando la vida llevando a primer plano de tu atención tan
frecuentemente como puede todo lo que necesitas hacer para
sobrevivir (¡o eso es lo que interpreta!).
Bombardeada por impulsos eléctricos y estallidos de cortisol y
otras hormonas estresantes una y otra vez a lo largo del día, ¿cómo
podría tu mente estar en paz, y mucho menos ser libre para crear y
transformar? No puede.
Piensas aproximadamente entre 60.000 y 80.000 pensamientos
al cabo del día. Como manifiestas tu realidad a través de ellos, su
mero número representa un potencial co-creativo asombroso. Pero si
tu cerebro está al cargo de tu mente (¡en lugar de ser al revés!), estás
perdiendo casi todo ese potencial en distracciones, frustraciones y
tensiones.
Para llevar tu visión a la realidad, necesitas limpiar tu mente de
estos recordatorios indómitos y repetitivos, y de todo el tumulto físico
y emocional que les acompaña. Puedes hacerlo gestionando los
detalles de tus operaciones diarias de un modo pro-activo y
sistemático.
Pero eso sólo es el principio. Si eres como la mayoría de
nosotros, tienes demasiados compromisos y actividades que compiten
por tu atención para poder darle a tu visión el espacio que necesita
para manifestarse en tu vida. No tienes tiempo para sacar el máximo
partido de tu proceso de manifestación, ni tendrás energía para
disfrutar de tu manifestación cuando llegue.
Bien, ¡es posible que estés haciendo eso ahora mismo! ¿Y para
qué? Lo más probable es que sólo unas pocas de tus actividades y
compromisos reflejen lo que realmente te importa: tus valores y tus
visiones para ti mismo y para el mundo.
El gran artista Matisse nunca pensaría en pintar una obra
maestra en un lienzo sucio, o en uno que ya estuviera cubierto de
imágenes. Como artista de la manifestación, necesitas un lienzo
limpio, en blanco, sobre el que crear tu obra maestra.
Ahora bien, aquí es donde la cosa se complica un poco a corto
plazo. Estoy segura de que has oído el dicho: “¡Tienes que gastar
dinero para hacer dinero!” El mismo principio es aplicable a tus
pensamientos, tiempo y energía. A menos que ya seas un muy hábil
gestor de tu vida, el Quinto Paso te exigirá una significativa inversión
inicial de los tres.
¿La buena noticia? Tu inversión te dará rápidamente un rédito
sustancial. Abrirá un camino a tu mente y a tu vida para la visión que
estás manifestando ahora mismo, y empezarás a hacer sitio para
visiones aún más interesantes en el futuro.
¿La noticia estupenda? Sólo tienes que destinar al Quinto Paso
un esfuerzo concentrado durante unas pocas semanas, mientras
construyes nuevo hábitos y te libras de lo que más agota tu tiempo y
energía. Posteriormente bastará con dedicar un poco de energía al
mantenimiento y un pellizco aquí o allí, y siempre tendrás un lienzo
limpio y preparado sobre el que pintar tus nuevas visiones.
Los eruditos dicen… ¡Deja de hacer malabarismos! La atención
concentrada es atención eficaz
Richard Restak, MD
The New Brain: How the Modern Age is Re-Wiring Your Mind (55)
Gestiona con decisión tus tareas y actividades potenciales:
Empieza a evaluar inmediatamente las tareas y actividades potenciales
a la luz de tus valores y visiones. Cuando recibas esa llamada
pidiéndote un favor, abras ese email con una petición de un cliente o
encuentres ese anuncio de un seminario en tu buzón de correo,
pregúntate:
• “¿Necesito hacer esto para potenciar mis valores y mis
visiones?”
• “¿Necesito hacerlo?”
Si la respuesta a estas dos preguntas es “sí”, plantéate:
• ¿Puedo emprender la siguiente acción asociada con esta cuestión
en los próximos dos minutos?
• ¿Puedo emprender la siguiente acción asociada con esta cuestión
sin interrumpir mi flujo?
Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es “sí”, realiza
esa acción inmediatamente. Hazla y quítatela de en medio, despejando
tu mente.
Cada vez que haces algo que tienes que hacer sin invertir tiempo
en planificarlo o gestionarlo, ahorras un poco (de tiempo) de tu vida, o
tal vez mucho. Recuperas tu serenidad mental, tu espacio y tu tiempo
para dedicarlos a lo que realmente te importa, incluyendo tus visiones.
Pide o contrata a alguien que se encargue de ello en tu lugar y
siéntete satisfecho con un trabajo notable o excelente. Sí, tú podrías
haberlo hecho mejor en casi todos los casos, pero, ¿merecerá la pena
el rédito de tu inversión?
Si eres tú quien debe hacer el trabajo pero no tienes tiempo
para ello ahora mismo, prográmalo para más adelante. Escribe una
nota y ponla en un lugar donde lo vayas a encontrar naturalmente en
el momento adecuado:
• Anota una “tarea pendiente” es un espacio adecuado de agenda.
• Envíate un email-recordatorio que mantendrás sin leer en tu
buzón hasta que hayas hecho esa acción.
• Márcalo sobre un calendario de papel o haz una entrada en tu
agenda electrónica.
• Adosa el recibo o invitación al monitor del ordenador o al espejo
del baño.
Realiza algún acción que te asegure que volverás a encontrarte
con esa información en el momento óptimo. Desde ese instante tu
cerebro no seguirá sintiendo la necesidad de recordarte que “lidies con
ello o que sufras las duras consecuencias”.
Si no te va a ayudar a llevar adelante tus visiones o tus valores,
di “no” grácilmente. Haz la acción mínima que se requiera para
sacártelo de la conciencia tan rápidamente como puedas. Llama con tu
queja, escribe un email diciendo que te encantaría pero no puedes, o
tira el tríptico a la papelera y después déjalo que se vaya de tu mente.
No pierdas tiempo preguntándote: “¿He hecho lo correcto?” Si lo
has hecho, no hay nada más pensar. Si no lo has hecho, pensar en ello
sólo te hará perder el tiempo. Seguramente lamentarás algunas de tus
decisiones rápidas, pero las ventajas intensamente positivas (paz
mental, tiempo, ahorro de energía) que obtendrás a cambio
compensarán con mucho los errores ocasionales y las oportunidades
perdidas. Una parte significativa de alcanzar la maestría de la
manifestación es ser capaz de decir “no” y mantenerlo.
Crea una carpeta y ponle por título “Depende”; incluye en ella
todos los proyectos que no tengas claros y revísala cada semana. Si a
pesar de tus mejores esfuerzos no puedes tomar una decisión sobre
una tarea o actividad potencial, toma el camino de salida más fácil.
Pon una nota-recordatorio o una hoja en tu carpeta “Depende”, creada
especialmente para este propósito (uno de los mayores inventos para
gestionar el tiempo conocido por el ser humano).
A nuestra familia le encanta ir al Cirque du Soleil, el gran
espectáculo gimnástico, cada año. Este año, cuando recibí su folleto
promocional, vi que iban a ofrecer su espectáculo durante una época
en la que yo estaría muy ocupada. Pero a todos nos encanta tanto la
experiencia que no quería tirarlo a la basura. (Después de todo,
podríamos acabar teniendo tiempo para ir.)
Como tenía mi carpeta Depende para poder postergar la
decisión, pude poner el folleto allí para considerarlo más adelante sin
que ocupase sitio en mi mente ni en mi escritorio. ¡Y al final pudimos ir!
Hagas lo que hagas, no dejes que ninguna tarea o actividad
potencial se quede dando vueltas en tu cabeza, saltando a tu
conciencia una y otra vez y robándote atención de las actividades que
son verdaderamente importantes para ti.
Toma decisiones rápidas y claras, y actúa a partir de ellas
sabiendo que cometerás errores, pero que ese intercambio merece
mucho la pena. Harás todo lo que realmente necesitas hacer. De
hecho, harás mucho más de lo necesario a medida que adquieras
destreza en la toma de decisiones rápida.
Despeja tu vida:
De modo que este proceso se hará cargo de las tareas y actividades
potenciales que fluyan hacia tu vida a partir de este día. Pero, ¿qué
pasa con todos los cabos sueltos del pasado que aún tienes que
abordar? ¿Qué pasa con los ladrones del pensamiento, los agotadores
del tiempo y los desperdiciadores de energía que están minando tu
proceso de manifestación ahora mismo? También tienes que
limpiarlos.
Limpia las cuatro áreas de tu vida (E.F.R.E)
• Espacios de vida y de trabajo.
• Flujo de información y papeleo.
• Relaciones con familiares y amigos.
• Expectativas y compromisos.
Espacios de vida y de trabajo: des-congestiona y despeja
Líbrate de tantos trastos como puedas de tu hogar y de tu espacio de
trabajo. Si tienes muy poco tiempo, haz lo que puedas en unas pocas
horas. Sácate de en medio lo más grande en la próxima semana o dos,
y después, en cuanto dispongas de tiempo, aborda las cosas
pequeñas. La mayoría de la gente puede limpiar sus espacios vitales y
de trabajo de aproximadamente el 80 por 100 de los trastos que le
distraen y le agotan en aproximadamente el 20 por 100 del tiempo
que haría falta para limpiarlo todo. Te sorprenderá cuánto puedes
conseguir en una tarde.
En cuanto a tu trabajo, ten una hoja de papel a mano y haz una
lista de todas las tareas incompletas que ocupan tu mente ahora
mismo. Añade nuevos elementos a tu lista conforme se te ocurran.
Lleva una caja contigo de una habitación a otra y llénala con
toda la información suelta y los papeles que tienes por allí:
recordatorios, notas, folletos, tarjetas de visita sueltas, notas escolares
para los niños, notas de encuentros… todo.
Reúne toda la ropa que no has vestido a lo largo del último año y
regálala. Tira todas las viejas cintas VHS a la basura y recicla tus pilas
de revistas. Saca todos los “extras” de la cocina (cuencos de mezcla,
procesadores de alimento, etc.) y dáselos a personas que realmente
puedan usarlos, tal vez una pareja de recién casados o un estudiante
universitario. Paga a tu hijo adolescente o a los niños del vecino para
que te limpien el garaje de las cosas que no usas, reparas o acabas
nunca.
Termina cualquier pequeño recado molesto, tareas o
reparaciones que compiten por tu atención. Si te altera una tarea
inacabada y aparentemente sin importancia que has de hacer en tu
casa o en la oficina, entonces no es tan intrascendente. Da prioridad a
su resolución, aunque sientas que no es suficientemente importante
como para abordarla inmediatamente (¡mientras estás tan ocupado
con cosas más importantes!). Sácala de tu camino, de tu mente y de
tu vida a la primera oportunidad que tengas.
Cambia esa bombilla fundida que tanto te molesta cada vez que
la ves y reabastécete de material de oficina. Devuelve a la biblioteca
ese libro que has ojeado por encima y el pañuelo a tu amiga antes de
que termine el día. Contrata a alguien para que clasifique tus fotos
familiares que tienes en una caja en el rincón de tu escritorio y te
produce culpabilidad cada vez que la miras.
Seguidamente, continúa progresando cada semana y limpia las
cosas menos obvias y apremiantes que sabotean el espacio (pero
sigue siendo implacable). Concierta una cita contigo mismo para
archivar los documentos de tu ordenador. Contrata a alguien para que
limpie los matorrales que crecen detrás de tu casa.
Despeja tus espacios vitales y laborales para hacer sitio a tu
visión.
Información y papeleo: reúne, clasifica y recicla
Una vez que hayas descongestionado tus espacios en el hogar y en el
trabajo, toma la lista de “tareas por hacer” que has elaborado durante
el proceso, junto con la caja de objetos diversos y los papeles que has
reunido. Clasifica las cosas de la lista y el material que tienes delante
de ti planteándote estas preguntas:
• ¿Puedo hacerlo ahora, en cinco o diez minutos, o incluso
menos? Ahora mismo apúntate al seminario, envía la donación,
paga esa factura suelta, haz la nota para tu hijo (o pégala en su
puerta). Pon los recibos de gastos del año pasado en un sobre y
envíalos a tu contable con una nota indicándole la siguiente
acción que tenéis que hacer juntos. (“Para mis impuestos. Por
favor, llámame para hablarme de la nueva normativa
impositiva”).
• ¿Puedo programarlo con antelación? Reserva una tarde de la
próxima semana para limpiar las carpetas y reorganizar tu
calendario. Reserva en tu agenda algún momento cada semana
para llamar a tu abuela, de modo que los pensamientos
recordatorios no te incordien. (Sí, los nietos perfectos nunca se
olvidan, pero no hay nietos perfectos.) Pon cualquier papel
asociado con las actividades que están programando en un
archivo de “Cosas por hacer” que puedas guardar con tu
calendario o agenda hasta ponerte al día.
• ¿Puedo ponerlo en la pila de cosas “por archivar”?
Conforme clasifiques las cosas que tienes en esa caja y
encuentres papeles e información que tienes que archivar para
futuras consultas, ponlas en la pila de cosas “por archivar” que
tienes a tu lado. Cuando hayas revisado todas las cosas de la
lista y de la caja, tómate una respiración y después aborda
directamente la pila de cosas “por archivar”.
Familiares y amigos: acaba los asuntos inconclusos
Las relaciones limpias y claras conllevan manifestaciones limpias y
claras. ¿Qué altera tus emociones o inunda tu mente cada vez que
piensas en una persona concreta de tu familia? ¿Qué pasa con tu nivel
de estrés cuando ves aparecer el número de teléfono de ese amigo tan
negativo en la pantalla de tu teléfono móvil? ¿Queda algo por decir o
hacer entre tú y algún ser querido? ¿Tienes que excusarte por algo
que hayas hecho? ¿Tienes pendiente decir algún “adiós”? ¿A quién
tienes que perdonar?
En general, acaba tantos asuntos inconclusos con tus familiares
y amigos como puedas en las próximas semanas, y programa el resto
en tu agenda o calendario para abordarlo las semanas o meses
siguientes. (Las prácticas que aprenderás en los pasos siguientes te
ayudarán a prepararte para esas conclusiones.)
Expectativas y compromisos: elimina los “extras”
Es posible que tu visión sólo requiera unas pocas horas de tu tiempo
semanal para manifestarse en tu vida. ¿Qué te impide destinarles ese
tiempo actualmente?
¿Hay expectativas ajenas (justas o no) que necesitas reevaluar o
abordar? ¿Tienes compromisos sociales que no están al servicio de tus
valores o visiones? ¿Mantienes compromisos con grupos u
organizaciones que te consumen horas pero no merecen mucho la
pena?
Ahora es el momento de concluir los compromisos a corto plazo
o basados en tareas que hayas contraído y de deshacerte de los
compromisos a largo plazo que ya no te resultan útiles: delégalos a
otras personas o renuncia completamente a ellos.
Acaba esas llamadas personales que prometiste hacer para tu
organización de caridad, esas que sabes que sólo tú puedes hacer.
Después, emplea esa enorme sensación de satisfacción que sientes al
acabar como vara de medir para otros (futuros) compromisos.
Envía a tu asistente a la comida mensual de la Cámara de
Comercio en tu nombre. Si funciona, conviértela en tu representante
en la Cámara, y al mismo tiempo le estarás ayudando a progresar
profesionalmente. Programa un encuentro con esa pupila que consume
tanto de tu tiempo para explicarle que vas a limitar cuándo puede
llamarte y los ratos que compartirás con ella.
Dimite grácilmente de la junta de la asociación de propietarios.
Envía notas de agradecimiento lamentando no poder ir cuando
personas que apenas conoces te inviten a fiestas que supuestamente
son “buenas para los negocios”, pero en realidad restan tiempo y
energía de lo que es importante para ti. Informa a tus compañeras de
la hermandad femenina que este año no planificarás la reunión, de
modo que alguna otra miembro tendrá que ofrecerse voluntaria y
asumir la responsabilidad.
Considera cómo puedes gestionar más eficazmente tu energía física y
mental durante el proceso de manifestación. ¿Qué se interpone? ¿Qué
podría bloquear tu camino? Es posible que tengas que tomar algunas
decisiones difíciles. Tal vez tengas que renunciar a algunas cosas
buenas de tu vida para favorecer cosas importantes relacionadas con
tu visión, pero merece la pena, ¿no te parece?
Los principios de este paso ya operaban en mi vida cuando
empecé a aplicar el proceso de manifestación a la transformación de
Matisse. Pero tenía que ir más allá. Estaba llena de pasión y del fuego
del propósito, pero sabía que no podría mantener indefinidamente la
presión adicional sobre mi tiempo y energía. Tenía que renunciar a
algún elemento de mi programa.
Así es como usé el Quinto Paso para dedicar más de mi tiempo,
pensamientos y energía a la manifestación de Matisse:
• Resolví rápidamente algunas tareas apremiantes que ya tenía
programadas.
• Contraté a un asistente para que llevara a cabo tantas tareas
administrativas y de apoyo, en casa y en el trabajo, como fuera
posible.
• Reduje significativamente el tiempo que pasaba con amigos y
que dedicaba a mis aficiones.
• Ajusté los plazos de varios proyectos paralelos para reflejar mi
cambio de prioridades.
Pero esto sólo fue el comienzo. Algunas personas, cosas y
actividades en la vida de Matisse, y en nuestra vida familiar, no eran
tan congruentes con nuestras visiones y valores como nos gustaría.
Por eso decidí llevar el Quinto Paso al nivel siguiente y aplicarlo
holísticamente. ¿Qué es lo que le servía verdaderamente a él y a
nuestra familia? ¿Qué tenía que continuar en su vida? ¿En nuestra vida
familiar? ¿Qué teníamos que eliminar?
• Despedimos a su cuidador que resultaba cada vez más
decepcionante (¡fue duro!) y contratamos a un persona muy
cálida, que estaba encantada de animarle e involucrarse con él.
• Nos deshicimos de la mayoría de alimentos insanos que
teníamos en casa.
• Dijimos adiós a amigos negativos que nos alteraban.
• Asumimos una posición conjunta contra el exceso de actividad y
de planificación en general.
Mira tu vida a través de la lente de tu visión y manifestación, y
libérate de cualquier cosa que ocupe el espacio que tu visión necesita.
¿Estás manifestando una nueva casa decorada en un estilo muy
diferente de tu hogar actual? ¡Deja de comprar artículos de decoración
para tu vieja casa! ¿Estás manifestando un compañero/a de vida?
Corta definitivamente con ese medio novio intermitente que te impide
salir con otros hombres de corazón y mente abiertos.
¿Estás manifestando el cambio de profesión soñado? Di “no” al
seductor contrato de seis o siete cifras que podría mantenerte
haciendo un trabajo que detestas durante años. ¿Estás manifestando
una vuelta a la universidad para hacer un curso postgrado? Dimite del
comité de la escuela o de la iglesia, puesto que te sentirías abrumado
si trataras de compaginarlo con tus estudios. (Tomará tu lugar algún
parroquiano retirado o una madre sin responsabilidades laborales
externas, que además se sentirá bendecido por ello.)
En breve, genera espacio en tu vida para tu visión como si ya se
estuviera manifestando, ¡porque ya lo está haciendo!
¿Qué 5-10 cosas de las que ocupan tus pensamientos, tiempo y
energía puedes empezar a eliminar ahora mismo para poder dedicar
más tiempo a tu proceso de manifestación?
¿Qué 5-10 responsabilidades puedes delegar en otra persona
(sin comprometer tus valores o tu visión) para poder invertir más
energía en tu plan de manifestación?
¿Qué 5-10 responsabilidades puedes delegar en otra persona
(sin comprometer tus valores o tu visión) para poder invertir más
energía en tu plan de manifestación?
¿Cuáles son las 5-10 cosas que ocupan el espacio que necesitará
tu visión?
Actúa sobre cada uno de los elementos que acabas de identificar, ¡y
empezarán a ocurrir cosas asombrosas! Es posible que tu visión se
manifieste en el momento en que dispongas de suficiente tiempo y
espacio.
Establece sistemas de apoyo
Organízate, organiza tu entorno y tu vida para dar la bienvenida a tu
visión y sustentarla cuando llegue. Pregúntate: “¿Qué sistemas de
apoyo tengo que establecer para mi visión?” Comienza a prepararlos
ahora mismo y, además de enviar grandes cantidades de energía cocreativa
al proceso de manifestación, estarás listo para gestionar tu
nueva realidad cuando surja.
Cuando abrí mi clínica y empecé a manifestar el éxito profesional
en mi consulta quiropráctica, sólo teníamos un puñado de clientes. Sin
embargo, mis empleados y yo aprendimos a usar sistemas
administrativos que podían gestionar un enorme flujo de clientes,
tratando con calidad y a largo plazo a cientos, incluso miles de ellos.
A la luz de nuestra breve lista de clientes, buena parte de lo que
hicimos parecía voluminoso, lento y ridículo. Pero sabíamos que si
instalábamos y aprendíamos anticipadamente sistemas para todos los
clientes que planeábamos manifestar, los manifestaríamos antes. Y
estaríamos preparados para servirles sin dilación cuando llegaran.
Te diré algo: Cuando llegaron, ¡estábamos preparados! Nosotros
les ofrecimos instantáneamente un hogar cómodo, libre de confusión,
tensión burocrática y dolores de cabeza.
Desarrolla tu capacidad de gestionar tu vida
CreandoMatisse.com, donde compartimos otras claves y estrategias
para alcanzar el éxito en el Quinto Paso.
Su invento más exitoso: ¡Sus sistemas!
La mayoría de la gente, incluyéndome a mí misma, considera que el
mayor inventor del mundo ha sido Thomas Edison. Ciertamente fue
uno de los grandes Maestros Manifestadores que el mundo ha
conocido. Además de la bombilla eléctrica, inventó los primeros
sistemas eléctricos que nos aseguraron que hubiera corriente cuando
presionamos el interruptor. Nos ofreció el fonógrafo y el kinetófono
(precursores de los discos y de las imágenes en movimiento) y otros
mil inventos que revolucionaron nuestra existencia. El mundo en el
que vivimos es completamente diferente del que conoceríamos si
Edison no hubiera nacido. Incluso podríamos decir que inventó el siglo XX.
¿Y por qué tuvo tanto éxito? Su éxito no se debe únicamente a
que su genialidad no tuviera igual, también creó las condiciones y
sistemas que favorecían su inventiva y la de otros. Era un gran
organizador y experto en “eficiencia mental y energética”, en
conservar registros ordenados y sistemáticos (incluso en aspectos de
su investigación que no consideraba necesarios), y pedía a sus
empleados que hicieran lo mismo, que delegaran muchas tareas y
experimentos a miembros del equipo para crear y mantener un flujo
óptimo en el espacio laboral. De hecho, algunas personas consideran
que el sistema para innovar de Edison es su invento más importante.
Resumen: Quinto Paso
Despeja tu vida (tus espacios vitales y laborales, la información
y el papeleo, las relaciones con familiares y amigos, las expectativas y
compromisos). Concluye los asuntos inconclusos y deshazte de las
actividades que no fomentan tus valores y visiones. Libérate de lo que
consuma tu tiempo y agote tu energía.
Finalmente, aplica estos principios en tu vida a la luz de tu
visión, eliminando las cosas que ocupen el espacio físico, energético y
mental que necesita tu visión. Cuando lo hagas, posiblemente tu visión
se manifestará antes de que te des cuenta.
Ahora, si has puesto en marcha, aunque sea de manera
incipiente, el Quinto Paso, prepárate para profundizar… con el Sexto
Paso: ¡Conecta con el Espíritu!
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