DISCULPEN LA TARDANZA AQUI LES DEJO 2 CAPITULOS MAS, ESPERANDO QUE LES SEA DE UTILIDAD.
DIOS LOS AMA Y LOS BENDICE INFINITAMENTE.
CAPITULO VII
Cuando se dio la orden: <<Hágase la Luz>>, la primera actividad fue la obediencia. Surgió la luz en cantidades ilimitadas, y así ocurre con todo lo que se refiere a la actividad exterior del único Principio Activo: Dios. Quiero decir que la primera actividad de todo lo externo es la obediencia perfecta a la Presencia <<YO SOY>>, pues sólo así se puede expresar armoniosamente la esencia pura.
Hay que esforzarse por mantener tranquila en todo momento la expresión exterior; así sea entre amigos, parientes, socios o lo que sea, de cualquier condición o edad, pues cada vez que surge el impulso de discutir, criticar o resistir, es la señal de que la conciencia carnal se esta entrometiendo para llamar la atención sobre ella. Ese es el momento de darle la orden a observar obediencia y silencio. Lo importante es conservar la calma, en Gracia de Amor, Luz y Obediencia.
<<Yo Soy la obediente e inteligente actividad de mi mente y cuerpo; Yo Soy el poder que gobierna y ordena todo armoniosamente>>
De esta manera se deja la puerta abierta para el flujo constante de la presencia interior que transformará todo tu mundo, e impedirá el contacto con la desarmonia y hará que la paz y la armonía se haga en todo contacto exterior.
La palabra que emplean los orientales es OM. Significa lo mismo que <<YO SOY>> (I am). Aquellos orientales que han alcanzado grandes alturas, y que los hay sin duda, lo han logrado a fuerza de meditar sobre esta verdadera actividad. Tal vez la verdad mas sencilla y mas poderosa que el individuo puede sostener es cuando el diga: <<YO SOY>>, pone en acción dentro de si mismo, consciente o inconscientemente, la plena energía de Dios sin adulteración alguna. El hecho de que un individuo esta encarnado como ser humano es una orden de elevar su mundo a un estado de actividad perfecta. Cuando la consciencia del individuo es elevada, todo el mundo de ese ser es subido al plano de actividad interior.
CAPITULO VIII
Todo el mundo anda buscando la felicidad, a veces llamada dicha, y, sin embargo muchos a los que la buscan con tanto ahínco continúan pasando de largo ante la llave de la felicidad
La llave simple de la dicha perfecta y el poder inherente que la mantiene constante es el autocontrol y la autocorrección. Pero esto es facilísimo de lograr una vez que se aprende la verdad de que uno mismo es la Presencia << YO SOY>> y la inteligencia que controla y ordena todas las cosas.
Alrededor de cada individuo hay todo un mundo de pensamientos creados por él mismo. Dentro de este mundo está la semilla, la Presencia Divina, el << YO SOY >>, que es la única Presencia que actúa en el Universo y el cual dirige toda energía. Esta energía puede ser intensificada mas allá de todos los limites por medio de la actividad consciente del individuo.
La Presencia Divina Interior puede ser comparada con la semilla de un durazno. El mundo de pensamientos que la envuelve semeja la pulpa. La pulpa representa no solo el mundo mental creado por el individuo, sino la sustancia electrónica universal, siempre en espera de ser activada por la determinación consciente del individuo, para ser precipitada a su uso visible en la forma que a él le convenga o desee.
El camino seguro hacia la comprensión y uso de este poder consiente nos vine por medio del autocontrol. ¿Qué quiero decir yo con esa palabra <<autocontrol>>?: el reconocimiento de la Inteligencia <<YO SOY>> como única presencia activa; que sabiendo esto, sabemos también que no existen limites o limitaciones para el poder de su uso y, que los humanos, habiendo recibido libre albedrio, libre de selección y libre de actuación lo que crean en su mundo circundante es todo aquello que fijan en su atención.
Ha llegado el momento, por fin de comprender que el pensamiento y el sentimiento forman el poder creador más grande en la vida y en el universo. La única forma de usar ese pleno poder de pensamiento-sentimiento, que llamamos <<Dios en Acción>>, es empleando el autocontrol y la autocorrección, con los cuales se puede rápidamente alcanzar la comprensión para usar y dirigir este poder del pensamiento, sin limitación alguna. Cuando se ha logrado el suficiente autocontrol, el individuo puede mantener su pensamiento fijo en cualquier deseo, al igual que una llama de acetileno que se mantiene inmóvil sobre una soldadura. Así, cuando se mantiene inmovible la conciencia en cualquier deseo, sabiendo que la Presencia <<YO SOY>> es la que esta pensando, o sea, que es Dios en Acción, entonces se comprenderá que se puede traer a la visibilidad, o precipitar, lo que quiera que se desee o se necesite.
El autocontrol se ejerce pensando y diciendo inmediatamente frente a todo lo inarmonioso que se presente: <<No Señor. Esto no puede ser verdad porque mi <<YO SOY es perfecto. Borro, pues todo lo que este hecho por mi conciencia exterior y no acepto sino la perfección manifestada>>. ¿Qué pasa entonces? Que has abierto la entrada a Dios <<YO SOY>>, y Él endereza todo lo exterior.
Con la afirmación: <<Yo soy el poder de mi autocontrol completo para siempre sostenido>> les será mas fácil lograr esta maestría.
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