Cuando nos conocimos, felizmente nos unimos
Llenos de amor, de mágico color
Donde nuestros espíritus se entrelazaron, por siempre se amaron
Como niños enamorados, de conciencia, mente y cuerpo deseados.
La primera pasión, elevó nuestro corazón
Llegando al matrimonio maravilloso, de pensamiento glorioso
La luna de miel fenomenal, emoción natural
Palabras dulces y caricias, las mejores delicias.
Al tiempo llegaron los hijos del alma, donde sobresalió la divina ternura y calma
Creciendo en un feliz hogar, del maravilloso soñar
A veces con contratiempos, pero superándolos y siendo libres como los cuatro vientos
Con dialogo emendábamos pequeñas equivocaciones, también escuchando románticas canciones.
Nuestros hijos formaron su propio hogar, dejando un vacio lugar
Pero satisfechos por lo que hicimos, con luz y amor vivimos
En nuestra vejez, recordábamos el erase una vez
Mirando las estrellas, conmemorando historias bellas.
Junticos a todos lados, de la mano tomados
Llegando a las bodas de diamantes, como los mejores compañeros y amantes
Con nuestras arrugas felices, de la tierra los mejores aprendices
Gracias Dios por el alma gemela, de la espiritual blanca vela.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón
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