Otoño...
Octubre...

Es otoño las hojas de los arboles cubren el campo… si, en el hemisferio norte.
Este es un mes para celebrar la libertad que hemos alcanzado, nuestro empoderamiento, la congruencia energética y todo lo que hemos logrado en el camino que nos trajo hasta aquí. . También es tiempo para celebrar nuevos comienzos porque, a pesar de que nos estamos acercando al final de 2019, en realidad solo estamos comenzando el potencial energético de este año.

Desde principios de 2019, la energía se ha sentido pesada, densa , lenta y salieron a flote situaciones del pasado no resueltas, tocaron nuevamente a nuestra puerta. Las viejas lecciones no aprendidas, situaciones con las mismas personas, el mismo dolor y las mismas preguntas. Como si hubiéramos viajado en el tiempo. Si, al PASADO…

Escucha…es tu alma, llamando tu atención… no puedes avanzar, no puedes avanzar… Hasta que no termines, clausures y sanes, lo que hay todavía. Escucha tu alma que solo quiere lo mejor para ti. Limpia para que entren cosas nuevas.
Estos últimos meses de 2019 son en realidad el comienzo de la nueva energía con la que hemos estado esperando todo el año para trabajar. Y ahora podemos hacerlo porque hemos hecho el trabajo fundamental para prepararnos para acceder a nuevos potenciales.
No pases por alto ninguna lección o aprendizaje, todo apunta a una congruencia energética ahora, el ajuste y el flujo de la armonía divina.

A pesar de querer dejar atrás el pasado doloroso y comenzar algo nuevo, sabemos que por mucho que queramos hacer eso, siempre estamos abocados a limpiar nuestras viejas situaciones antes de comenzar a examinar nuevos caminos, nuevos potenciales. Ya no podemos escondernos de nuestra propia verdad, ignorar nuestros miedos y dudas, pretender que todo está bien, que no cargo con muchas heridas del alma; cuando sabemos que no lo es, y apagar nuestra LUZ para hacer felices a los demás.

Muchas veces tenemos que tocar fondo, para tomar la fuerza que nos impulse a salir; necesitamos saber y ser conscientes de la oscuridad en que estamos para aceptar que es hora de que nuestra luz vuelva a brillar.

Sentir el cansancio de sufrir y cargar tanto dolor antes de decidirnos a buscar la sanación de nuestras heridas del alma.
Ahora, más que nunca, el pasado y el presente no resuenan en armonía, especialmente cuando estás tratando de crear un presente pleno y satisfactorio, sin cambiar nada; en el proceso que vivimos como humanidad de crecimiento espiritual de ascensión; el de lograr la fusión de lo espiritual y lo material, lo humano y lo divino. De traer el cielo a la tierra. Tenemos mucho trabajo por hacer.

En el nivel astrológico estamos en Libra “la balanza” que representa el equilibrio, la justicia, la igualdad. Esto es dar y recibir equilibradamente, los ciclos kármicos de cosechar lo que se siembra, justicia y no venganza, igualdad que requiere el reconocimiento de la soberanía energética de cada ser.
Debemos empezar por equilibrar nuestras propias vidas y permitir que todos a nuestro alrededor encuentren su propio punto de equilibrio.

La verdadera transformación ocurre cuando estamos dispuestos a “DESCUBRIR NUESTRA GRANDEZA Y RECORDAR NUESTRA VERDADERA ESENCIA”

Expandir nuestra conciencia, abrazar nuestro poder, seguir nuestra intuición y vivir desde nuestra luz, como los seres de LUZ que somos cada uno de nosotros.

Stella Duque
Soul Coaching6011666081?profile=original

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