Quien vive bajo la sombra de otros, se negará la oportunidad de conocer la luz, y la de sentir el calor de su propio sol. Esta situación se convertirá en una fuente de continuas frustraciones que fomentarán los estados de la codependencia afectiva y el escapismo, de las adicciones y el idealismo, de los comportamientos compulsivos, obsesivos, posesivos, agresivos y dominantes.
.También de los que son desvalorizantes y sumisos. Alimentará toda clase de miedos, culpas e inseguridades, así como la reactividad emocional en su amplia gama, la susceptibilidad sentimental y el victimismo.
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© Ari Shemoth
Comentarios
Maya:
agradezco esta reflexión.
Amparo.
gracias.