LA SEXUALIDAD ESPIRITUAL

 

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"La sexualidad crea momentos de excepcional intensidad y plenitud. Es una experiencia en la que el placer es supremo y nos transporta muy lejos de nuestra vida cotidiana, induciéndonos una suerte de trance, un mundo de sensaciones casi irreales. El espíritu anhela esta clase de experiencias, por lo que es comprensible que el sexo resulte tan irresistible y tentador.

Mucho ocurre durante esta excursión lejos de la vida diaria, ya que el sexo no es vacuo, sino que aporta al alma muchas cosas inencontrables en el quehacer cotidiano, en particular verdades sobre nuestra pareja, sobre nosotros mismos, nuestra relación, nuestra pasión y hasta nuestra propia vida."

Durante siglos las iglesias nos han transmitido la idea de que para ser espiritual hay que practicar  la castidad, la cual no es más que una ignominiosa represión de un sentimiento y una emoción como es el deseo sexual, que nos fue dada por nuestro Creador de una manera especial.

El ser humano es el único animal, que no tiene una época de celo, porque su deseo sexual es permanente, y sólo necesita del estímulo. “El instinto de apareamiento es una de las fuerzas impulsoras físicas dominantes en los seres humanos. ”

En las más antiguas tradiciones herméticas, se hablaba con toda propiedad de la magia sexual, pues todos los seres humanos poseemos fuerzas eléctricas y magnéticas, que actúan como una fuerza de atracción y entre un hombre y una mujer estas polaridades se manifiestan y se potencian con fuerza en la unión sexual, dando vida al erotismo y a la vida creadora del pensamiento y transformando al sexo en el mediador entre la fuerza instintiva inconsciente y la moderación y conciencia de nuestro espíritu residente. Es una lástima que estos conceptos hayan sido acallados por la mojigatería de las religiones. La magia sexual no está en reprimir la energía sexual, sino en saber encauzarla.

El sexo, ha sido tildado de pecado si no va unido a la procreación, pero han limitado esta procreación a la vida humana, ignorando que el sexo es algo realmente sagrado, porque siempre es portador de vida y un acumulador de energía etérica, que nosotros podemos transformar en positivas o negativas, dependiendo no del sexo mismo, sino de nuestras vibraciones.  El sexo trasciende lo biológico “el acto sexual no impone consecuencias biológicas sobre él.” por tanto lo verdaderamente puro o pecaminoso, no está en el acto mismo, sino en la intención y en la conciencia que tengamos al hacerlo. Nuestro cuerpo no puede ser pecaminoso porque es el templo de Dios, por tanto lo corporal no debe ser mirado como algo negativo, somos mente cuerpo y espíritu y esta trilogía debe estar presente en el acto sexual para hacer de él una experiencia maravillosa, como debería ser siempre un acto de amor, y que no se piense que esta espiritualización del sexo disminuye el placer y la pasión, muy por el contrario la intensifica al dar conciencia a lo que estamos sintiendo.

El tabú por el sexo se remonta a muchos siglos. “ El culto de la continencia se originó como rito entre los soldados antes de emprender batalla; en épocas posteriores se tornó en la práctica de los “santos”. Este culto toleraba el matrimonio tan sólo como un mal menor que la fornicación. Muchas de las grandes religiones mundiales, han sido influidas adversamente por este culto antiguo, pero ninguna tanto como el cristianismo” Quien hasta el día de hoy exige a los sacerdotes una castidad, que en la práctica hemos visto que se convierte en una aberración contra menores indefensos.

Es preciso dar al sexo el lugar que le corresponde y para quienes deseamos realmente ser perfectos como lo es nuestro Padre, debería ser una prioridad el saber usar la pasión no como un pecado, sino como un trampolín para aprender la ciencia del amor, para aprender a dar y también a recibir, con conciencia de lo que hacemos, porque es un gran error el desterrar la presencia de nuestro Espiritu residente, en un acto en el cual él debería estar más presente que nunca, para bendecir nuestros cuerpos que son templos de Dios y que la unión de dos seres unidos por el amor pueden consagrar.

Para que el sexo sea una manifestación cocreadora con Dios, debe ser hecho con amor y conciencia. El amor es un ingrediente sutil de nuestra conciencia que es capaz de mostrar la parte más bella de nosotros mismos, porque “ el amor es el deseo de hacer el bien a los demás.”  “Algún día el hombre debería aprender a gozar de la libertad sin licencia, de la alimentación sin glotonería y del placer sin libertinaje. El autocontrol es la mejor política humana para reglamentar la conducta de la auto negación extrema.”

En todo acto sexual hay un gran intercambio de magnetismo, las personas lo quieran o no, dan al otro lo que ellas están irradiando y de esos momentos nacen los hijos etéricos que nos acompañaran más adelante, porque el sexo es siempre eminentemente creador, por tanto puede ser empleado sin remordimiento alguno, como la unión física, emocional y espiritual entre dos personas.   “Dejad que el hombre se divierta, dejad que la raza humana encuentre placer de una y mil maneras, dejad que la humanidad evolucionaria explore todos los tipos de auto gratificación legítima.”

¡Qué lejos están estas exhortaciones equilibradas, a la beatería y al pecado que se nos ha enseñado.!  El sexo es eminentemente creador, siempre nacerán de él hijos energéticos, cuya calidad dependerá del estado espiritual de los participantes, de allí que la presencia de Dios no puede estar excluido de él, si en verdad queremos evolucionar como sus hijos, porque “un buscador de los placeres, debe tratar siempre de ser tanto productor como consumidor.” La espiritualidad debería estar siempre presente en el acto sexual, teniendo en cuenta que la espiritualidad no es más que la manifestación de la divinidad en nosotros y ella debiera expresarse siempre, sin importar lo que estemos haciendo, porque la espiritualidad es la actitud con que la persona encara cualquier situación de su existencia desde lo profundo de su ser, por eso, el único “pecado” del sexo, reside en la inconciencia con la cual se realiza. No solamente debe existir la unión de los cuerpos sino también la de las almas y los espíritus.

En las últimas décadas se ha ido desmitificando el sexo, pero desgraciadamente se le ha puesto en el otro extremo, transformándolo en algo sin importancia, buscando solamente el placer por el placer. La liberación sexual ha traído muchos beneficios, pero también muchas dificultades, porque al despojarlo del amor se le prostituye y deforma, “ninguna emoción o impulso humano puede producir tanto daño, como cuando se le da rienda suelta al impulso sexual” 914 convirtiéndolo muchas veces en un verdadero acto animal, aún cuando esta expresión está muy mal empleada, pues los animales demuestran un comportamiento muy tierno al aparearse, no obligan sino que el macho conquista a la hembra con sus mejores técnicas de seducción. En los animales no existe la violación

 

Hay que hablar de sexualidad, hay que ver donde perdió su carácter sagrado y se volvió mercancía Lo sagrado de la sexualidad es lo que la hace una fuerza de vida, de gozo y de crecimiento. Lo sagrado en nuestra vida se da a través del rito y hemos perdido la capacidad de ritualizar nuestros actos con el significado, porque la rutina cotidiana ha perneado todos los rincones de nuestra vida…

Mucho se habla de la educación sexual que se debe dar a la juventud, pero ella está enfocada a como prevenir el embarazo o las enfermedades sexuales, pero nadie, ni siquiera los colegios cristianos hablan de la santificación del sexo, que es algo muy diferente a la castidad o la abstinencia. Nuestra responsabilidad es crear en la juventud una conciencia de lo que realmente es el deseo sexual y cómo es posible disfrutarlo plenamente con una conciencia despierta, porque para su realización también cuenta la cita, que dice que: aislar parte de la vida y llamarla religión es desintegrar la vida y distorsionar la religión.” Hay que hablar de sexualidad, hay que ver donde perdió su carácter sagrado y se volvió mercancía Lo sagrado de la sexualidad es lo que la hace una fuerza de vida, de gozo y de crecimiento, cuando ella es consciente.

Cuando el corazón se abre entre parejas sexuales, hay verdad, amor y seguridad entre ellos. Cuando el corazón está presente en un encuentro sexual, ustedes permiten que su intuición registre lo que está sucediendo entre ustedes cuando están en intimidad física.

 

Ustedes no esconden sus emociones, ustedes hablan abiertamente sobre ellas. Puede surgir algún viejo temor y es aceptado como tal. Ustedes son aceptados como son y esta clase de aceptación es el poder de sanación más grande que hay.

 

Cuando conectan su energía del corazón con su energía sexual, puede ocurrir una gran sanación en un área que tiene mucha necesidad de ésta.

La sexualidad es la danza mutua de las energías masculina y femenina. En principio, la sexualidad es más que un acto físico. Su destino era ser una danza en la cual participaran todos los niveles o aspectos de ustedes y de su pareja.

 

Voy a distinguir entre cuatro niveles o aspectos que (podrían) jugar un rol en esta danza de energías.

 

Cuatro aspectos de la experiencia sexual

 

Primero está el nivel físico, el aspecto del cuerpo físico

 

El cuerpo es inocente. El cuerpo conoce el deseo sexual y la lujuria, y esto es algo que está presente espontáneamente dentro del cuerpo. El cuerpo busca la satisfacción de sus deseos, y es el ser humano, o la conciencia del alma en el ser humano, el que determina el modo en el que el deseo sexual es utilizado y manifestado.

 

Nuevamente, el cuerpo es inocente. El conoce la lujuria y el deseo. No hay nada malo en esto. Puede ser una fuente de regocijo, juego y placer. Pero el cuerpo no puede elegir por el mismo de qué modo se va a expresar su energía sexual. Son ustedes, el ser humano, quien está a cargo, y el cuerpo necesita su dirección.

 

Cuando ustedes quieren experimentar la sexualidad del modo más amoroso, el punto de dirección reside en el corazón. Cuando dejen que su corazón se haga cargo de su energía sexual, ésta encontrará su expresión más gozosa.

 

La alternativa es dejar que ya sean sus pensamientos (juicios) o sus emociones dirijan el flujo sexual, y ustedes verán que esto causará varios bloqueos en su energía, pero luego hablaré de esto.

 

El segundo aspecto de la danza sexual que yo quiero distinguir es el nivel emocional. La unión sexual es un acto profundamente emocional. Si ignoran este aspecto, ustedes no están completamente presentes en el acto y se separan del verdadero significado de la sexualidad.

 

En una canalización anterior llamada ‘Tratar con las emociones’ hemos ahondado en el tema de las emociones extensamente. Señalamos las poderosas energías de miedo, cólera y tristeza y discutimos cómo ellas pueden sacarlos de su centro. Cuando cualquiera de estas poderosas emociones está trabajando en una relación entre dos personas, y no son conscientemente reconocidas y tratadas, éstas surgirán cuando ellos estén juntos en intimidad. Estas emociones pueden causar reacciones psicológicas de resistencia o de encierro cuando ustedes están físicamente en intimidad, o el cuerpo puede ser incapaz de sentir deseo o excitación.

 

Cada vez que aparezcan estos bloqueos psicológicos o físicos, es importante tratar con ellos en el nivel en el cual ellos han surgido: el nivel emocional. Cuando ustedes tratan de eliminar estos síntomas físicos, sin observar la dinámica emocional implícita, ustedes están siendo irrespetuosos con ustedes mismos y con su cuerpo.

 

Cuando el cuerpo se resiste a la intimidad, él les está dando un mensaje, puro y claro, de que hay un bloqueo emocional. Esto puede deberse a un problema entre ustedes y su pareja, o puede ser una herida emocional que acarrean con ustedes del pasado. Sea lo que sea, necesita ser tenida en cuenta y ser atendida de una manera tierna y amorosa, antes de que la energía sexual pueda fluir libremente.

 

Próximo al nivel emocional está el nivel del corazón, el cual es la morada de los sentimientos.

 

En la misma canalización que he mencionado anteriormente (“Tratar con las emociones”) hemos distinguido entre emociones y sentimientos. Los sentimientos pertenecen al dominio de la intuición y el conocimiento interior. Su lado sensible les habla a ustedes a través de susurros calmos, llenos de sabiduría y compasión. Las emociones son más dramáticas en naturaleza y nosotros las llamamos ‘reacciones de incomprensión’, porque esto es lo que ellas son esencialmente: explosiones por no comprender lo que les está sucediendo. (Ver la canalización para mayor esclarecimiento).

 

Cuando el corazón se abre entre parejas sexuales, hay verdad, amor y seguridad entre ellos. Cuando el corazón está presente en un encuentro sexual, ustedes permiten que su intuición registre lo que está sucediendo entre ustedes cuando están en intimidad física.

 

Ustedes no esconden sus emociones, ustedes hablan abiertamente sobre ellas. Puede surgir algún viejo temor y es aceptado como tal. Ustedes son aceptados como son y esta clase de aceptación es el poder de sanación más grande que hay. Cuando conectan su energía del corazón con su energía sexual, puede ocurrir una gran sanación en un área que tiene mucha necesidad de ésta.

 

Sin embargo, el corazón también puede jugar un rol sutil en privarles de experimentar la sexualidad de un modo gozoso y amoroso. El corazón puede haberse cerrado al goce de la sexualidad por diferentes razones.

 

Primero, puede haber un deseo en el corazón de elevarse sobre la realidad física de la tierra. Segundo, puede haber dogmas religiosos funcionando que impiden al corazón abrirse a lo que la sexualidad realmente es.

 

Trataré estos dos temas ahora

 

El corazón puede tener una fuerte tendencia a elevarse sobre el plano denso de la realidad material. Es una clase de añoranza. Puede haber ahí un anhelo de unidad, que no es para nada alcanzado en la unión sexual, pero que en realidad acarrea dentro un sutil rechazo al reino terrestre (y a la sexualidad también). Muchos de ustedes conocen el deseo de trascender esta realidad. Muchos de ustedes recuerdan la energía de amor y de armonía que han experimentado en los reinos inmateriales, antes de que encarnaran en la tierra.

 

Su corazón llora amargamente por la comodidad y la luminosidad de esta vibración. Ustedes tratan de beber esta energía cuando meditan. A menudo los chakras superiores son activados de esta forma, o sea el corazón, la garganta, el tercer ojo y el chakra de la corona. Ellos se abren, mientras que los tres chakras inferiores (el plexo solar, el vientre, y el sacro), los cuales son vitales para su ser terrenal, quedan más o menos abandonados.

 

De un modo más artificial, esto también sucede cuando ustedes toman drogas. Cuando ustedes toman sustancias psicotrópicas, los chacras superiores son abiertos violentamente de un modo artificial y ustedes pueden temporalmente experimentar éxtasis y arrobamiento que les hace olvidar el aspecto denso y pesado de la realidad terrestre.

 

Aunque el deseo y el anhelo de trascendencia son comprensibles, es importante hacer las paces con la realidad terrestre. De otro modo ustedes crearán una separación artificial entre la parte superior y la parte inferior de su campo de energía. Darán prioridad a estar con su consciencia en la parte superior de su aura, y desarrollarán una sutil o evidente resistencia a la realidad del cuerpo, a las emociones y a la sexualidad. Esto crea un desequilibrio en su campo de energía.

 

Cuando ustedes están nostálgicos de esta manera, traten de sentir la razón y el propósito para estar en la tierra en este momento. La razón por la cual están aquí no es trascender la tierra sino traer el Hogar abajo hacia la tierra. Este es un viaje sagrado.

 

La segunda razón por la cual el corazón huye asustado de la sexualidad son los dogmas religiosos, a menudo de vidas pasadas. Puede haber habido vidas en las cuales ustedes tomaron votos de castidad o en las cuales se les enseñó a sentirse avergonzados o culpables con respecto al placer corporal y la sexualidad. Estas energías aún pueden persistir en su corazón. Debido a esto, ustedes pueden tener juicios negativos relacionados con la intimidad física, o una sutil resistencia a ésta. Estos juicios y sentimientos no tienen sustento en la verdad. Nuevamente quiero decir que el cuerpo por sí mismo es inocente.

 

El placer, el deseo y simplemente todos los procesos físicos que les hacen a ustedes anhelar la unión sexual, son procesos naturales y saludables. Los desequilibrios que ocurren en el área de la sexualidad son casi siempre debidos a los niveles no físicos, de los cuales ahora he discutido dos.

 

El cuarto y último nivel es el aspecto de la mente. En el nivel mental, puede haber creencias morales o espirituales que les impiden disfrutar de la sexualidad. La mayoría de estas creencias son de índole religiosa.

 

En el nivel espiritual, ustedes pueden sentir que el cuerpo físico es una clase de prisión. La realidad no física de los ‘reinos superiores’ (como ustedes lo llaman, no yo) es tan glorificada, que la realidad física es menospreciada. Esto ocurre frecuentemente entre los Trabajadores de la Luz. Especialmente entre ellos, a menudo hay resistencia al placer y al goce que la sexualidad puede proveer. Esto proviene en parte de las creencias religiosas y morales, en parte de una total inexperiencia con este aspecto de la vida. La mayoría de las almas de los

 

Trabajadores de la Luz han pasado muchas vidas como sacerdotes, monjas o en roles similares, retirados de la comunidad, sin una pareja o familia. Ellos se enfocaron tanto en lo espiritual, que el área de la sexualidad quedó descuidada. Por lo tanto, al nivel mental o espiritual, también puede haber una especie de falta de costumbre que les impide explorar la energía sexual.

 

En las personas espirituales o religiosas suele haber una falta de respeto por el cuerpo en su expresión natural. Esto es verdaderamente lamentable, porque es la expresión dentro de la materia que desde nuestro lado es considerado el viaje más sagrado que un alma puede proseguir. Sembrar y cosechar las semillas de su divinidad tan lejos del hogar, en la realidad de la materia y de la forma, es un emprendimiento sagrado. Es un acto creativo, divino de un orden supremo.

 

Tal vez ustedes hayan estado alguna vez presente en el lecho de muerte de alguien, o hayan presenciado un nacimiento. En esos momentos el alma entra o sale de la danza con la materia. Ambos momentos están rodeados de una atmósfera sagrada. Ustedes pueden sentir esto como un profundo silencio envolvente, lleno de honor, que anuncia la llegada o la partida del alma. No existe otra cosa sino el más profundo respeto, desde nuestro lado del velo, por lo que ustedes hacen en esos momentos. La danza con la materia es sagrada. ¡Y ustedes con tanta frecuencia la detestan!

 

La sexualidad en su verdadero significado es una danza en la materia, la cual al mismo tiempo se eleva sobre la materia. En una expresión sexual equilibrada, ustedes trascienden la realidad material, sin ignorarla o reprimirla, sin abandonar los tres chakras inferiores y buscar éxtasis solamente a través de los chakras superiores. La sexualidad completa integra todos los niveles de su ser. La sexualidad puentea la brecha entre la materia y el espíritu.

 

Cuando dos personas están en intimidad física de una manera amorosa, todas las células en sus cuerpos vibran un poco más rápido… ellas comienzan a danzar un poco. Se abre una puerta a una realidad energética con una vibración ligeramente más elevada y un sentimiento más alegre. Después de una unión sexual en la cual participa todo lo que ustedes son, cuerpo, alma y mente, ustedes se sienten serenos y regocijados al mismo tiempo.

 

Hay un tranquilo éxtasis. Las células de su cuerpo han probado la energía del amor y en ese momento ustedes trajeron la realidad del Amor un poco más cerca de ustedes. Ustedes canalizaron la energía divina del Amor que tan profundamente desea fluir a través de ustedes y que sólo tiene el mayor respeto por su naturaleza sexual.

 

Si en una unión sexual la energía fluye al mismo tiempo en todos los cuatro niveles, es un acto de creación divina. Que los niños nazcan de semejante acto, es tan solo natural. Cuando la danza de lo masculino y de lo femenino es llevada a cabo de tal manera alegre, sólo lo bueno y dulce puede venir de eso. Si un niño es concebido de tal modo, entonces entra al reino terrestre en un alud de luz y amor. Es la bienvenida más amorosa que un alma puede tener en la tierra.

 

Debido a que las energías sexuales son tan preciosas, nosotros les pedimos: por favor traten con su sexualidad respetuosamente. Cuando haya problemas, miedos o tensiones alrededor de ésta, no juzguen a la sexualidad misma, ni renuncien a ella, porque es una parte natural de ustedes, y una parte sagrada.

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Comentarios

  • No lo sé Keny, cunado tenga la información la compartiré contigo. Bendiciones
  • muy interesante, podrias mandarme la canalizacion tratar con las emociones  si es que la tienes claro sino si sabes donde lo puedo conseguir te lo agadeceria. y gracias manuel por compartirlo,bendiciones

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