Rebeca una madre buena de corazón, amaba a sus hijos con alma y razón
En medio de la pobreza y abandono los sacó a delante; era una bella mujer con esencia de luz diamante
Sus manos estaban quemadas, su vida fue unas tristes cruzadas
El esposo años atrás había muerto, Rebeca sentía su esencia en un desolado desierto.
Carlos y Dayana eran sus hijos amados; fueron con honores en el colegio graduados
Con apoyo de personas generosas ingresaron a la universidad, donde cambiaron sus vidas en verdad
Se avergonzaban de su madre por ser humilde y quemada; ella lloraba y siempre se sentía rechazada
Al pasar los años era más duro el quebranto, siempre Rebeca por culpa de sus hijos andaba en llanto.
Cuando se graduaron y fueron profesionales; se vivieron más irracionales
La abandonaron dejándola solita y desamparada; ella por tristeza la mirada fue segada
Murió Rebeca en la miseria y dolor; su espíritu partió al verdadero amor
Carlos y Dayana, se enteraron del fallecimiento de su progenitora; sintieron algo de tristeza en aquella hora.
Llegaron al sitio donde su madre vivía, un triste anciana sentada en aquel lugar había
Ella les dijo, sigan mis amados, ingratos condenados
Soy una vecina de Rebeca, seres sin corazón y de cabeza hueca
En su agonía decía, que los amaba y también los perdonaba.
Aquí les dejó una carta, cuando las lean creo que sus corazones parta
Ellos le agradecieron y a leerla se pusieron
Decía, hijos amados de mi alma, les escribo este mensaje para partir al infinito con calma
Me voy agradecida por haber realizado la mejor labor, son mi más grande amor
Tiempo atrás la casa donde vivíamos se incendió, su padre por salvarlos ahí murió
Los lanzó a mis brazos, yo los sostuve como fuertes lazos
Mi piel se quemaba, y desesperada por ustedes y mi amado lloraba
Los saqué como pude de la casa; mis brazos y manos se convirtieron en una arrugada masa.
Pero dos criaturas envueltas en sabanas se salvaron, si ningún rasguño quedaron
Discúlpenme por protegerlos, solo vivos y felices quería verlos
Nunca les dije la verdad, porque pensé que me amarían por piedad
Perdonen a la madre que los avergonzó, y sus corazones destrozó.
Su padre y yo dimos la vida por ustedes, hijos de nuestros lindo quereres
Antes de quedar ciega esta carta la escribí, el perdón para ustedes siempre percibí
Adiós hijos de mi vida, de ustedes mi espíritu nunca se olvida
Me reuniré con mi amor, él me está esperando con amoroso honor.
Ellos lloraron sin cesar, pero ya la vida de su madre no podía regresar
Dio su existencia por sus hijos del amar, pero nunca la supieron apreciar
Ellos pidieron perdón al Creador, ingresaron tarde al verdadero amor
Gracias Dios por amar a mi madre; eres tu mi magnifico y eterno Padre.
Bendiciones,
Yider Elder Araque cerón
Comentarios
Así es querida Amparo pero es uno de los poemas que mas sensibilidad y amor a tocad corazones y ayudado a muchas personas a amar mas a sus madres. ha sido el tercero de los poemas mas leídos después de TU VERDADERA ALMA GEMELA Y ÁNGEL QUE SE ENAMORÓ
Yider:
muy, muy triste.
Gracias Seres de luz por tan lindas palabras, bendiciones a sus esencias!
Gracias Yider por este poema tan real en sus dos magnitudes.- Que ninguna mamá se tenga que ir con semejante tristeza.- Un abrazo e infinitas bendiciones con todo cariño!!!
Mil gracias seres de luz, bendiciones!
gRACIAS Yider
Gracias Mayita, por tan linda imágenes de amor ,así es tu corazón. Gratitud por siempre, bendiciones!
Gracias seres de luz por su lindo sentir, bendiciones