Maltratada desde niña, en su hogar todo era una riña
Creció sin padre, con las golpizas de su madre
Pasando necesidades, se escondieron sus bellas cualidades
Los miedos y temores la invadieron, la incertidumbre y dolor florecieron.
Buscó refugio en un mal hombre, que no desea recordar su nombre
Pensó que sería afectuoso, pero él era como un irritado oso
Golpes recibió, tres hijos concibió
Por el hombre fue abandonada, y por su familia menos preciada.
En la calle vendiendo chance y rifas trabajaba, por los dos niños y la niña ella miraba
Pero su economía era precaria, tenía una melancólica vida diaria
Su madre la volvió a recibir, y la maldad de su padrastro pudo percibir
Servía en casa como esclava, quería clavarse una daga.
Cuando se iba a trabajar, el padrastro a su hija varias veces intentó abusar
La niña le contó lo sucedido, ella se arrodilló y dijo:- Dios, donde te has escondido…
Ya no puedo más con mi dolor, yo solo me rindo ante tu amor
No lucho mas, sé que aquí estas…
Te entrego a mis hijos y mi vida, tu belleza a pesar de mi sufrimiento nunca se me olvida
Dejo que dirijas mi alma, ya que desde que nací no he tenido calma
No abandones a mis criaturas, llévame con ellos si deseas a tus lindas alturas
Ten misericordia, o quítame la vida para dejar el horror terrenal y ver por siempre tu paz y gloria.
Abrazó a sus tres hijos y gemía en dolor, su hija la acariciaba llorando con amor
Le dijo:- mamita no nos dejes nosotros te amamos, algún día creceré junto con mis hermanos
Te ayudaremos y feliz viviéremos.
Las lágrimas de los cuatro eran sorprendentes, pero los hizo más valientes.
Al siguiente día un hombre de la nueva era al verla pasar la llamó, ella por primera vez de alegría se llenó
Le compró algunas rifas y le brindo su confianza cristalina, ella a hablarle se anima
Desde ese momento hicieron gran amistad, la mujer percibía su amor y bondad
Ella cuando sus penas le contaba , el hombre la consolaba y le colaboraba.
Al poco tiempo se enamoraron, y una tierna boda realizaron
A sus hijos él aceptó, una hermosa responsabilidad tomó
Ahora viven felices, uniéndose como fuertes raíces
Los hijos estudian y ella está dichosa en el hogar, el hombre es su tierno amar.
Son mis grandes amigos espirituales, de sensaciones angelicales
Al contarme la historia, miré en ella la celestial victoria
Me dijo:- “CUANDO NO PUEDAS MAS, ENTREGALE LAS CARGAS CON TODO EL CORAZÓN A DIOS, EL VERÁ TU DOLOR Y EL MILAGRO LLEGARA CON MUCHO AMOR”.
Gracias Dios por esta bella historia, misericordia e infinita gloria.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón
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