Del pensador chino no les voy hablar, aunque su filosofía es de admirar
Pero nosotros cuantas veces nos confundimos, en locas situaciones nos vimos
Nos hemos equivocado con una llamada telefónica, cuando te das cuenta que no es la persona quedas agónica (o)
Pero ya es muy tarde porque soltaste tu palabra, quieres que la tierra se habrá.
facebook, WhatsApp o instagram con mensajes extraviados, a veces amorosamente enviados
Cuando piensas que saludas y hablas a la persona correcta y no lo es, te escondes para no verla por lo menos más de un mes
Al orinarte en la piscina y todos se dan cuenta, tu corazón de vergüenza revienta
Cuando estás con tu pareja y te va gas, y un eructo además.
Al cantar delante del público y que te salgan mil “gallos”, a veces sufren leves desmayos
Al modelar con tacones altos y te caigas, o los braciles en la playa se te zafen, ¡que curiosas vainas
Al estar leyendo en una conferencia, y cometas errores de palabras por falta de experiencia
Al servir un alimento y lo derrames encima del otro, le pides disculpas, la limpias y sales corriendo como potro.
Cuando le dices a alguien que la amas pero no eres correspondido, luego te entristeces y haces un melancólico gemido
Cuando te despiden de un empleo sin ninguna razón, te da ira y actúas con mala acción
Cuando tu mascota se acerca y orina a una persona, te sonrojas y te quieres ir de la zona
Vas bien vestido caminando, pasa un automóvil y de agua lodo te va empapando.
Cuando estas pasando por cierto lugar y te dan un pelotazo sin querer queriendo, de la vergüenza te vas lentamente riendo
Al caer sobre un pastel y tu cara queda untada, todos ponen en ti la risotada y mirada
Lo anterior es normal de ser humanos y errar, cada situación debemos disfrutar
Gracias Dios porque Confucio me confundió, varias de estas cosas a mí se sucedió.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón
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