Si tienes que perder a alguien que no vale la pena, no sufras. Aquellos que no saben valorarte no merecen ni un minuto de tu tiempo
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Deja ir a los que te hacen sentir vacío, cuando tú naciste para sentirte siempre lleno, completo, digno y valiente.
Todos, en algún momento, hemos sentido esto mismo. Puede que lo hayamos experimentado a nivel de pareja, con alguna amistad o, lo que es peor, a nivel familiar.
Percibir la desoladora sensación de no ser valorado o apreciado por aquellos con los que mantenemos un vínculo estrecho y significativo constituye uno de los problemas emocionales más devastadores que existen.
Lo es, en especial, si lo vive un niño respecto a sus progenitores y lo es, por supuesto, cuando mantenemos una relación de pareja y la otra persona nos hace sentirnos solos, desatendidos y faltos de brillo ante sus ojos.
Las personas necesitamos sentirnos valorados y nutridos en cuanto a atención, consideración y afecto.
Si lo que percibimos no es rechazo sino un mero vacío o la baja calidad de un vínculo que no se ve reafirmado, nuestra autoestima se verá dañada.
Reaccionar ante estas situaciones no es nada fácil. No lo es por una sencilla razón: porque la persona que lo sufre suele ser reticente a admitirlo y quién favorece el vacío o la carencia afectiva tampoco lo admite.
Hoy en nuestro espacio te proponemos profundizar en este tipo de dinámicas tan destructivas que abundan quizá en exceso en todo tipo de relaciones.
Cuando están a nuestro lado pero nos sentimos solos
Es así como aprendemos, así como crecemos como personas y así como nos iniciamos en la magia de esas amistades que nos son tan enriquecedoras, donde tarde o temprano consolidamos la relación con alguien para, quizá, formar una familia.
- No somos islas de soledad,somos seres sociales que necesitan afecto y que disfrutan a su vez dando amor.
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De ahí que, en ocasiones, podamos experimentar lo siguiente:
- La sensación de que nuestras palabras y opiniones no son valoradas.
- Tener la clara seguridad de que la otra persona (pareja, amigo, madre, hermana…) no siente un interés real por lo que nos ocurre, por cómo estamos, lo que pensamos o lo que sentimos.
En ocasiones, la soledad elegida es mejor que la soledad proyectada
La primera hace referencia a esa opción que todos tenemos de tomar nuestros propios caminos para iniciar nuevos proyectos por nuestra cuenta, con nuestra única compañía.
- Es un acto de valentía que exige, sin duda, tomar riesgos. Sin embargo, al ser algo elegido por nosotros mismos, nos encontramos bien, con una adecuada sensación de control.
- No obstante, cuando otras personas están junto a nosotros pero nos ofrecen solo vacíos, desprecios y la clara seguridad de que no somos importantes para ellos, es necesario tomar decisiones.
Reaccionar a tiempo puede evitar que nuestra autoestima y autoconcepto se vean afectados.
Recuerda que siempre será mejor la propia y satisfecha soledad que la compañía de alguien que no nos valora.
Hay quien tiene el amor que cree merecer
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No falta, por ejemplo, quien dice aquello de:
- “Sí, tiene sus manías y sus cosas, pero es la persona que me ha tocado”.
- “Tenemos nuestros días, pero más vale malo conocido que bueno por conocer”.
- “Me va bien con esta persona, porque la verdad es yo es que no sé estar solo”.
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Es un error. Nadie merece desprecios, nadie merece sentirse solo teniendo a una persona al lado. Somos merecedores de la felicidad más plena, más vívida y auténtica, y ello se puede alcanzar con pareja o sin ella.
Aprendamos a ser primero la persona que nosotros nos merecemos.
No temas perder a quien no te merece
- No te conformes con menos de lo que mereces. Cuida de tu autoestima y de tu bienestar emocional y psicológico dejando a un lado a quien vulnera tu dignidad.
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Fuente: Mejorconsalud.com