Alura, una bella mujer de sentimientos dorados, por dentro y fuera expresaba la diosa de los amados
Le gustaba la meditación, unía la humildad en un solo corazón
Vivía en bellas tierras argentinas, hacia la Fuente tú asombrosamente caminas
Todo en su esencia era amor, rebosaba el aura de blanco color.
Anki, un maravilloso nativo, tenía poder con la naturaleza y era mágicamente intuitivo
Amaba todos los animales, le rendía reverencia a los elementales
En las selvas del Perú vivía, esta historia la recuerdo todavía
Los espíritus de la montaña lo comunicaban con la Fuente, hombre, sabio, tranquilo y valiente.
Alura, en sus vacaciones un tour realizó por la selva Peruana, mística nación inca hermana
Anki era el guía del grupo de extranjeros, les cantó, ¨los ancestrales mañaneros¨
Saludó a todos con cordialidad, de su corazón expresaba paz interior y piedad
Cuando la mano de Alura estrechó, su corazón de emoción Chocó.
Recordó vidas anteriores, de almas gemelas superiores
Ella sintió que subió a la quinta dimensión, su alma se llenó de celestial expresión
Desde ese momento por Cupido quedaron flechados, dos seres universalmente amados
Él le enseñaba todos los secretos de la Selva, ella algunas oraciones conserva.
Algo de lengua nativa Alura aprendió, el amor de dos culturas diferentes sucedió
Al pasar unos días Anki le declaró sus sentimientos, ambos al lado de una cascada sentían la brisa de los vientos
Ella felizmente aceptó el pacto cariñoso, luego se dieron un beso limpio y glorioso
Alura decidió quedarse por siempre a su lado, vivir almicamente con su nativo amado.
Realizaron la boda con honor ancestral, la madre tierra era su madrina magistral
Todo era felicidad, tomaban el sol del yo soy en acción de humildad
Meditaban en medio del bosque dimensional, los animales los miraban de manera tierna y sensacional
Se bañaban en las aguas de la cristalina Fuente, a Padre-Madre estaba unido cada ente.
A la madre selva le cantaban con delicadeza, de sus ojos emanaba brillos en gran belleza
Se alimentaban de vegetales, miraban al amanecer a las hadas, gnomos y elementales
Al tiempo nacieron tres bellas criaturas, de cristalinas hermosuras
Gracias Dios por esta historia, ahora ellos siguen viviendo en la selva mágica y misteriosa.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón
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