YO NO CRUCIFICO A JESUCRISTO

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Hola seres de luz,

Respetando toda creencia e ideología, daré mi punto de vista acerca de los ritos que hacen algunas religiones en "semana santa", aunque para mi todos los días son santos. Pido disculpas si ofendo susceptibilidades, pero escribo según mi sentir y experiencia en mi despertar de conciencia, ya que en Colombia y varios países tenemos libertad de culto y expresión.   Esta reflexión no es para juzgar, solo para meditar,  amo todo lo creado por Dios (Fuente, Universo, Hacedor).

Jesús el Cristo, vino a cumplir una misión muy grande a la tierra, que es el amor su único mandamiento, enseñó grandes mensajes e hizo sublimes milagros que a todos los que nos infundieron el cristianismo ya sabemos.

Parte de su misión era morir para enseñarnos el verdadero perdón y amor por la humanidad, cada gota de sangre que derramó era inocente y pura por su total iluminación.

Fueron hechos tristes y dolorosos, pero ya estaba todo destinado así para cumplir su gran venida.

Cuando  el emperador romano  Constantino, autorizó el culto al cristianismo, después de un tiempo se formó El Vaticano, donde se nombraba un papa que supuestamente era sucesor del apóstol Pedro en la tierra.

He inició la gran iglesia Católica, donde al principio  y por muchos siglos dominaba en varios países como poder absoluto, incluso por encima de la monarquía y los gobiernos. Las cruzadas  las hacían en nombre de Jesús, dejando mortandad y tristeza por donde pasaban.

Se les vino la “brillante” idea de hacer un Jesús lleno de dolor y angustia para que la humanidad se sintiera culpable de ello, e incluso llegaban a autocastigarse (se flagelaban), para limpiar sus “pecados”,  eso les ha funcionado a la perfección hasta nuestros días, claro actualmente ya no se castigan de esa manera pero  siguen con el falso dolor para que las personas no miren su divinidad y continúen culpándose, sintiéndose inferiores. 

En la edad media a las personas que curaban con hiervas  les decían que eran brujas (os), los quemaban en las hogueras, a los científicos los desterraban o les daban pena de muerte, llamada la “santa inquisición”. Y lo más cruel lo hacían en nombre de Jesucristo. Igual cuando conquistaron a América, a los nativos los azotaban para que dejen de creer en la madre tierra y el universo, infundiéndoles con dolor el cristianismo, que se impregnó en el ADN pasando de generación en generación hasta lo actual.

En mi caso no me gusta recordar cómo murió un familiar violentamente, me da tristeza y  me ahogo en el dolor, ¿a ustedes les gustaría recordar una muerte violenta de un ser querido, año tras año?

A  mí no,  ya que me llevaría a la depresión y solo me concentraría en el dolor. Yo siempre recuerdo las buenas obras que hizo, su amor por nosotros y que está descansando feliz.

Ahora recordar de esa manera al maestro de maestros, me parece muy cruel, ya que siempre está una figura en un madero crucificado, botando sangre, no me cabe en mi cabeza esa idea.

Yo percibo a Jesús feliz lleno de miles de rayos de sol, con amor, humildad total, ya que venció  para enseñarnos que la luz prevalece más que la oscuridad; como el gran hacedor y protector del planeta tierra.  El amor gozo, fe, esperanza, sabiduría, mansedumbre, humildad, en fin  todo lo positivo. Lo negativo es dolor, castigo, tortura, tristezas, autoculpa,  que es antagónico a la luz.

Amo a Jesucristo por eso lo percibo feliz, puro y radiante.

Gracias.

Bendiciones,

Yider Elder Araque Cerón

 

    

 

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