Desde niños prometimos estar juntos, recuerdo los bellos ojos azules tuyos
Te decía mi hermosa ángel, labios dulces y puros como la miel
Crecimos en un cristalino romance, desearía que el tiempo no avance
En el colegio hacíamos inocentes travesuras, corríamos por las preciosas llanuras.
Tu largo cabello y hermosa piel, me convertían en el hombre más fiel
Los besos maravillosos, me llenaban de mil gozos
Al ser mayores de edad, conocí tu cuerpo y deidad
Cada latido de tu corazón, se impregnaba en mi alma y razón.
Tu humildad, me llenaba de piedad
Me dijiste que te ibas al extranjero, yo me despedí en llanto en medio de un triste aguacero
Tus lagrimas mi rostro también tocaron, las campanas de la iglesia por casualidad sonaron
A los pocos días te vi partir en el avión, de melancolía se llenó mi corazón.
Cuando ingresaste a la universidad en ese país , aumentó la ansiedad de raíz
Nos comunicábamos, parecía que nos amábamos
Pero el tiempo y la distancia, fue acabando con la esperanza
Perdí comunicación contigo, se fue mi dulce abrigo.
Ahora solo miro el cielo, pidiendo dulce consuelo
Donde estarás mi ángel perdido, nunca te olvido
Cada instante está tu presencia, siempre serás mi dulce ciencia
Solo me aferro a tu recuerdo, quisiera olvidar todo y dejar de ser cuerdo.
Desde hoy ingresaré al despertar de conciencia, lo haré con complacencia
Respiraré, meditaré, agradeceré y también con Ho oponopono todo dolor olvidaré
Me uniré a la naturaleza, despertaré mi interior belleza
Adiós ángel perdido, que todo lo evolutivo sea concebido.
Gracias Dios por toda experiencia, bendigo la magnífica universal presencia.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón
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