Nadie estamos para juzgar, solamente venimos a amar
Les contaré una historia, para aprender más de la gloria
Melina, creció en una hermosa pradera, parecía como la nueva era
De pequeña le gustaba mirar las estrellas, sentía cosas bellas.
De la luz se olvidó; disfrazándose de adivina, sintiéndose mágica heroína
Engañaba a sus amigos escolares con falsos embrujos, también le iban gustando los lujos
La llamaban bruja, aunque no adivinaba ni el pinchazo de una aguja
Siempre fantaseaba, ser famosa médium ella pensaba.
Pero tenía una palabrería sublime, ¡dios a quien le dijera algo malo y se arrime!
En las sesiones de espiritismo, la gente miraba que se movía la mesa en acelerado ritmo
Las luces se encendían y apagaban, ellos asustados miraban
Subió su fama a gran nivel, pero lo sucedido era que tenía un cómplice llamado Miguel.
Él hacia todo mover, utilizaba voces falsas y las luces podía apagar y encender
Melina está feliz, y con su compinche saltaba como una lombriz
Investigaban la vida de las personas, cuando iba a leer las cartas acertaba en todas sus zonas
Todos se sorprendían y felices con Melina se sentían.
Los enviaba a realizarse baños con yerbas que no conocía, para ella era falsa fantasía
Pero todo tiene su límite en esta tierra, a Melina y su cómplice les llegaría la oscura guerra
Un viernes 13 en la noche realizaron una espiritista sesión, muchos invitados se miraban con emoción
Cuando ella empezó a invocar, unos seres de otros portales se pusieron hablar.
Melina mentalmente dijo, ¡wuoo!... qué bien lo haces Miguel, te pareces a un oscuro aquel
Las voces dijeron:- Mala mujer, con tu cómplice te vamos a llevar, gracias por los oscuros invocar
Mientes tan bien que tus energías a la tierra nos trajeron, muchos entes con nosotros vinieron
Ahora estaremos contigo y tu amigo, los atormentaremos como el peor enemigo.
La gente sale a correr, Miguel y ella no saben donde se van a esconder
Sus mentes son atormentadas, y maléficamente perturbadas
Desesperados locos se volvieron, por las calles gritando salieron
Las personas huían de ellos, tristes tiempos aquellos.
Al año un sacerdote blanco con la ayuda de otros, los exorcizó, y una cruel lucha empezó
Muchos entes oscuros salieron de sus cuerpos, parecían fríos como muertos
El sacerdote cerró el portal, para que no vuelvan al tercer mundo elemental
Melina y Miguel se arrepintieron, prometieron seguir a la luz, ahora llevan el mensaje del divino santo de la cruz.
Gracias Dios por expresar tu amor verdadero, ya que la mentira y la oscuridad es perecedero.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón
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