Gemoterapia (Segunda parte)

Los gemoterapéutas trabajan diariamente con las piedras, aprenden a ver las piedras como seres de luz, hijos de la madre Tierra, compañeros y no esclavos. Por tanto son seres, igual que una planta, un animal o nosotros (que somos animales también). Aprender a comunicarse con los cristales es algo que el terapeuta deberá hacer, meditar con ellos y “preguntarles” directamente el trabajo que debamos realizar con cada uno. Aquí explico diferentes formas de trabajo con un cristal:

-Dormir con la piedra bajo la almohada. Podemos colocarla bajo la almohada y anotar lo que soñamos, para buscar qué nos está diciendo la piedra. A veces es un poco complicado, porque el lenguaje onírico de casa uno es un mundo, además de algo subconsciente.

-Meditar con cada piedra: 

Ponemos la piedra en el chakra que le corresponde, o sobre el tercer ojo o mano receptiva, nos sentamos cómodamente, en postura de meditación zen, del loto de yoga o lo que queramos. Si tenemos dificultad nos pondremos tumbados, con cuidado de no dormirnos. Conectamos con la Tierra, enraizamos y tomamos su energía, visualizándola, sintiendo como llega hasta la zona donde está la piedra. Tomamos energía del cielo, visualizamos como un chorro de luz blanca entra desde nuestro chakra corona y llega hasta la piedra y se une a la energía de la tierra. Ahora nos visualizamos entrando en una habitación, que será el vestíbulo del palacio del cristal. Entramos la casa del cristal, observamos qué hay ahí, sus paredes, su forma, color… pedimos al deva del cristal que se nos presente si lo desea, y le pedimos su mensaje para nosotros, si lo hay. La verdadera práctica nos ayuda a diferenciar la meditación de la imaginación.

-Mirarse reflejado en la piedra, y meditar con tu imagen en la piedra.

-Meditación sintiendo la energía del cristal: es muy parecido a lo anterior, pero sin visualizar, solo centrándonos en el cristal y recibiendo las sensaciones energéticas que nos produce (frio, caliente, femenino, masculino…)

-Tener la piedra cerca de nuestro espacio y observar cómo nos sentimos. Por ejemplo, si pongo un cuarzo rosa en mi zona de trabajo me siento un poco “tonta” y “aplatanada”, casi soñadora, pero en cambio, si lo pongo en el comedor de mi casa, observo cómo se reducen las tensiones y malos humos en casa, todos dialogamos más y estamos más receptivos, suavizados.

Y finalmente, sería muy hipócrita que un terapeuta no se encontrara en equilibrio, así que, como no es posible testarse a uno mismo, simplemente meditamos con cada chakra, buscamos actividades que nos ayuden con cada uno. Siempre he sido una persona que me cuesta expresar lo que siento, así que recitar mantras me ayuda, el mismo mantra del chakra garganta (LAM). Cuando me siento desconectada con la tierra enraízo o hago figuras de barro, etc.

De arriba a abajo (que sea abajo como es arriba)

Alguna vez me han preguntado por qué la gemoterapia trabaja de abajo arriba y no al revés (como trabaja el reiki). La respuesta es sencilla, las piedras salen del vientre de la Tierra. Los chakras inferiores están más conectados con la tierra y el cuerpo físico, los superiores son parte del plano espiritual, así pues, la gemoterapia, como buena terapia de sanación de la tierra, intenta encargarse antes del equilibrio de los chakras inferiores, dejando a la propia persona el desarrollo de los superiores. Me explico, una moldavita es un meteorito, por tanto una piedra que contiene mucha información, que puede pegarnos un viaje importante. Como es de color verde la colocaría en el corazón, para que haga su función en ese chakra (aunque es una piedra muy trascendental que no todo el mundo está preparado a llevar), no se me ocurriría ponerla en el tercer ojo o chakra corona. En el chakra corona no es bueno hacer experimentos. Otra cosa que no se me ocurriría, y a mi profesora se lo hicieron y sufrió las consecuencias, es enraizar el chakra base con un meteorito. La gemoterapia funciona de forma sencilla, cada piedra es para una cosa. Por tanto, equilibramos los chakras de abajo, cuando vamos estabilizando estos pasamos a los siguientes y el corona lo dejamos para que el paciente lo trabaje él mismo, si así lo desea.

 

¿Es para mí la gemoterapia?

Es común que algunas personas no sientan la terapia igual que otras. Conozco gente que no reacciona a la kinesiología y a mí me ayuda de forma contundente, por ejemplo: tras una sesión para tratar el acné me desapareció en 2 días, con los ejercicios y la sesión. Hay gente que tiene verdaderas sensaciones físicas en la sesión, como si se hiciera más alto, o nota sus lado femenino crecer, porque esa era la intención de la terapia, equilibrar esto. Hay gente que ve a sus guías y hay quien me ha dicho que después de quitarle las piedras veía los objetos más nítidos y coloridos.

Por otro lado hay personas que después de la sesión se quedan igual, dicen que no han sentido nada, aunque con mi péndulo les demuestre que sus chakras ahora funcionan bien y antes no. Así que yo regalo la primera terapia, para que cada cual juzgue por sí mismo. Normalmente, las personas sensitivas viven más la sesión.

Con respecto a la edad del paciente, la gemoterapia no está contraindicada en niños, de hecho les encanta trabajar con piedras, dicen que son tesoros y no las suelen tocar sin permiso. Son más receptivos que un adulto y mucho más intuitivos. Aunque los chakras se desarrollan de 7 en 7 años, me explico: de 0 a 7 años es primer chakra, de 7 a 14 el segundo… Así pues, podemos encontrarnos un adolescente de 13 años con el chakra svadisthana (segundo, sexual) disparado. Esto no significa que no puedan recibir gemoterapia, solo que debemos tener en cuenta estas cosas.

 

Y ¿qué dolencias se tratan?

En principio todo es tratable con cualquier terapia, solo que es más recomendable aplicarla a las dolencias de tipo psíquico y psicológico, ya que es una zona a la que la medicina tradicional no puede acceder de forma directa (excepto los psicólogos y psiquiatras). Por ejemplo, poniendo el caso de la bulimia, un doctor internaría al paciente, le daría antidepresivos, le mandaría al psicólogo… la gemoterapia encontraría los chakras que no funcionan bien, buscaría los pensamientos y emociones que han creado esta enfermedad y trataría de cambiar el esquema de la persona. Recuerdo que siempre tiene que haber un diálogo con el paciente y por supuesto, que éste quiera curarse. A veces no somos conscientes, pero no siempre queremos curarnos de algo, simplemente no somos capaces de aprender de ello o no es el momento.
Se puede tratar cualquier cosa, desde un constipado hasta temas más espirituales del tipo “quiero encontrar mi camino en la vida”. A veces podemos hasta encontrar pacientes que simplemente acuden a la terapia sin ningún objetivo en particular pero después les van saliendo cosas que quieren tratar (problema de piernas cansadas, mala circulación, etc.). Y por último, añadir que estamos en continuo aprendizaje y curar una enfermedad no va a hacer que acaben los problemas, seguramente encontremos más piedras en el camino, que se nos ponen para aprender la siguiente lección. La gemoterapia puede ayudarte a estar más saludable, receptivo y equilibrado, pero es algo que debes buscar también en ti mismo, como dice Doreen Valiente:

“…a menos que sepas el Misterio: si aquello que buscas no lo encuentras dentro de ti, no lo encontrarás afuera. Porque he estado dentro de ti desde el principio, y me encontrarás al fin del deseo.”

 

Votos 0
Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de CONEXIONUNIVERSAL para agregar comentarios!

Join CONEXIONUNIVERSAL

Comentarios

This reply was deleted.