Cuenta la historia, que hubo un guerrero de valor y gloria
Su fe era latente, de corazón valiente
Guiado por la sabiduría, su vida por el pueblo daría
Lleno de fuerza interior, con total templanza y amor.
A sus soldados les hablaba positivo, el Dios en acción estaba activo
Infundía valor, la victoria era su honor
Confiaba en sí mismo, enseñaba a luchar a sus hombres con gran ritmo
Vivía el presente, de cada estrategia era consciente.
Desafiaba a los oscuros dioses, no escarchaba sus voces
Derrotaban a ejércitos enteros, escudos y flechas punzantes como el dios Eros
Conducía a solo 700 soldados, pero nunca fueron derrotados
Porque confiaban en su poder, la victoria se podía ver.
Firmes y bien entrenados, por los griegos y nosotros serán recordados
Así tenemos que ser, para todo prueba vencer
No doblegarnos a ningún obstáculo en la vida, cumplir la misión en esta venida
Con fe inamovible, y oración gloriosa invencible.
Reluciendo el mago interior, con el yo humilde superior
Somos guerreros de luz, como el santo de la universal cruz
Nada ni nadie nos hará caer, porque con el Espíritu Santo vamos a vencer
Gracias Dios por el último guerrero, nuestro eterno compañero.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón
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