Para vivir la experiencia tántrica, precisamos que nuestra alma se encuentre en comunión con el espíritu. Cuando el alma se expresa desde el amor maduro, el cuerpo danza con el espíritu en una exquisita comunión que embriaga a todos los sentidos y el alma misma.
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El balance emocional nos permite compartirnos con equilibrio afectivo, esto nos aleja de las retribuciones disfuncionales del apego y la codependencia afectiva. Para experimentar nuestra sexualidad de manera constructiva y profunda, precisamos encontrarnos dentro de nuestro centro vital, de lo contrario podemos resbalar en el confusionismo sentimental, la posesividad y el drama.
© Ari Shemoth
Comentarios
gracias.
NAMASTE QUERIDISIMA MAESTRA MAYA!
QUE HERMOSURA Y SINCRINICIDAD...LA QUE SOLO EL "PERFECTO AMOR", PUEDE CREAR A IMAGEN Y SEMEJANZA DEL DIOS MISMO EN CADA PERSONA!
GRACIAS!!!
Ingrid
gracias por compartirnos....hermoso mensaje como siempre.....
Amar en libertad, ayuda al crecimiento mutuo, fortalece la confianza y permite la expresión individual, aún en la pareja.
Amparo.