Juan y Lilian, se amaban, juntos siempre estaban
Su afecto era incondicional, vibraban de forma sensacional
Eran almas gemelas en unidad, unión de santidad
Juntos de la mano caminaban, también reían y jugaban.
Ella escuchaba de su pareja los latidos del corazón, parecía una celestial canción
Él le brindaba besitos de ternura, formando la infinita dulzura
Juntos cocinaban, de amor y piedad hablaban
Llevaban tres años de casados, parecían recién enamorados.
Lilian salía un día a laboral, se despidió de manera triste y especial
Le dijo: siempre estaré contigo, seré tu dulce abrigo
Unidos por la eternidad, eres mi amor en verdad
En otra vida nos encontraremos, felices viviremos.
Juan, se extraño de su sentir, pero le dijo, te amo conmigo siempre vas a vivir.
A sus trabajos luego ambos salieron, tiernamente se despidieron
Después de hora a Juan le sonó el celular, le dieron la noticia que se había accidentado su amar
Él salió desesperado, su mente del cuerpo parecía que se había separado.
Al llegar corrió a urgencias, pedía al cielo suplicas y clemencias
En estado de coma ella estaba, delicadamente se encontraba
Abrazándola y llorando, en sus brazos la estaba arrullando
Él medico le dijo que algún día podía despertar, o también su vida no podía continuar.
Juan, le hablaba con cariño, la acariciaba como amoroso niño
Todos los días la iba a visitar, ternura incalculable era su amar
Le componía canciones, hacia también oraciones
Los fines de semana amanecía con ella, su amor era como una poderosa huella.
A cada momento le decía: eres mi ángel de la gran sinfonía
Te amo mas allá de esta dimensión, tienes mi corazón
Luz de mi luz, alma de mi alma, eres mi espiritual calma
Sé que vas despertar y nuevamente en esta vida vamos a estar.
Pasó un año y él seguía con su inamovible fe y amor; parecía un arcángel de honor
Una mañana de mayo, él con un beso se estaba despidiendo, los ojos lentamente ella fue abriendo
Las emociones nos se hicieron esperar, el llanto y las caricias de su infinito amar
El milagro se había realizado, parecía un sueño alado.
Lilian, luego dijo: yo sentía luz y libertad, decía, Dios que haga tu voluntad
Pero también un ángel sentía a mi lado, infinitamente de mí estaba enamorado
Así que la Fuente me hizo regresar, para con mi infinita alma gemela continuar.
Ambos felices continuaron, por toda esta vida terrenal se amaron.
Gracias Universo energía infinita por las almas gemelas, la tierra una de las mejores escuelas.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón
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